Capítulo 813
Al ver la actitud malcriada y poco común de Patricia, Zeus se quedó muy sorprendido…
¿Qué le pasó a la Srta. Ibarra hoy? ¿Segula siendo ella la misma Srta. Ibarra que él recordaba, siempre suave y comprensiva?
Patricia estaba que ardia de rabia. El hombre que siempre habia considerado como suyo desde que era niña, había sido robado por Esther. Ahora, hasta
su hermano que siempre la habia mimado tampoco la apoyaba. En cambio, parecia respetar a Esther aún más. Realmente no entendia por qué!
Antes, Leonardo siempre la apoyaba incondicionalmente, no le gustaba Esther en absolutol
Cuando Patricia entró en la habitación de Max, este recién se estaba despertando, y la niñera estaba dándole de comer.
Al verla entrar, Max saltó instintivamente al regazo de la niñera, temblando sin cesar
Patricia ya estaba de mal humor. Al ver el estado de este niño que ya no mostraba cariño hacia ella, se sintió aún más inquieta
Se acercó, extendió la mano hacia la niñera y dijo. “Dejamelo a mi, puedes salir, yo le dare de comer.”
La niñera dudo un poco, estaba un poco preocupada, pero aun así le entregó a Patricia el pequeño plato de sopa que tenia en sus manos, luego colocó a Max en la cuna y salió respetuosamente de la habitación.
Max solo podia observar inquieto mientras la niñera se iba. Extendió su manita queriendo que volviera, pero fue en vano…
En la habitación solo quedaban Patricia y Max
Patricia miró al niño y sonrio dulcemente, Ven, Max, sé bueno, mama te dará de comer
Max estaba temblando de miedo al ver a Patricia, temia que de repente se enfadara.
Sin embargo, al ver la cálida sonrisa en su rostro, recordó el cariño que sintió cuando su mama lo trajo a casa desde el orfanato. Parpadeo un par de veces y lentamente comenzó a relajarse, tratando de aceptar su cercanía…
Patricia le dio a Max una gran cucharada de sopa, “Come, come un poco más.”
La boca de Max estaba llena de sopa, no podia tragar!
Además, la sopa estaba muy caliente, Max la escupio instintivamente…
Esta reacción hizo que Patricia se enfadara, “¿Cómo puedes desperdiciar la comida? Come más!”
Le dio otra cucharada grande de sopa a Max, pero debido al calor, el no abrió la boca.
Patricia forzo su boca y le metió la sopa caliente. Cuanto mas resistia Max, más fuerza usaba ella, hasta que finalmente metió toda la sopa en su bocal
Max comenzó a llorar asustado, lucho y volcó el plato de sopa, tosiendo y vomitando
Patricia miró el plato roto en el suelo y se enfadó aún más. “¿Por qué siempre estás llorandol Soy tu madre, ¿por qué lloras cuando me ves?
Eres un niño que nadie queria, si no fuera porque te adopté, y te hice pasar de ser un huérfano sin hogar a ser parte de la familia Ibarra, probablemente seguirías en ese pobre orfanato comiendo comida basura!
¡Esto es un regalo que te he dado, no seas ingrato sabiendo que tienes esta vida de felicidad!”
La boca de Max estaba hinchada por el calor de la sopa. Después de toser y vomitar, comenzó a llorar. El sonido de sus llantos altos y aterrados resonaba en la habitación.