Capítulo 1228
Sofia guardó su lápiz labial en su bolso con facilidad, levantó la vista y vio que los ojos de Esther estaban llenos de confusión, entonces se echó a reir, “Señorita Galán, ¿no me cree?”
Esther arrugó la servilleta que había usado y la lanzó suavemente al cubo de basura, “Sofia, ¿crees que te creería? Ninguna esposa quiere ver a su marido enredado con otra mujer, ¿verdad?”
La mujer se encogió de hombros despreocupada, luego asintió, “Para ser honesta, me molesta un poco. Pero me importa más la perspectiva a largo plazo Señorita Galán, si nunca vuelves a aparecer, Adri siempre tendrá un lugar para en su corazón y yo no podré hacer que te olvide. Pero si vuelven a encontrarse, podrían estar juntos por un tiempo, luego se cansarían el uno del otro y en ese momento no tendría que hacer nada, Adri ya no te querria, volvería a mi y estariamos juntos para siempre.”
“Así que eso es lo que piensas.” Esther la miró, en sus ojos habia un toque de admiración, era más astuta que Patricia y muy franca.
Sofia sonrió, “No estoy equivocada al pensar asi, ¿verdad? No me importa cuántas mujeres ha tenido Adri, solo me importa quién es la que puede acompañarlo por siempre, creo que la que puede llegar hasta el final con Adri seré yo y tú solo serás una pasajera”
Esther sonrió, “Si, la que querría seguir con Adri hasta el final serias tú y aunque no fueras tú, tampoco sería yo. Porque ya no me interesa ese hombre.”
Sofia se interpuso en su camino, “Pero estás esperando un hijo suyo.”
Diciendo eso, ella puso su mano en el vientre de Esther y lo acarició suavemente.
Ella se retiró cautelosamente, “El niño es mío, no tiene nada que ver con Adri.”
Sofia sonrió, “Señorita Galán, creo que tienes una confusión, no tengo otras intenciones, solo me gustan los niños, espero que el tuyo nazca sano.”
Esther pensó que Sofia estaba un poco loca, pero quizás también era una victima, al principio Adri la había engañado.
Después de pensar en eso, declaró solemnemente su posición: “Mi hijo nacerá sano, lo criaré bien yo misma y no dejaré que otros intervengan.”
Pero Sofia no estaba de acuerdo con su decisión, “¡Eso no puede ser! Si es el hijo de Adri, sería mejor que volviera a la Mansión Gómez. Tengo confianza en que puedo ser una buena madrastra, educaré bien al hijo de Adri.”
Esther nunca habia visto a una mujer como ella, no tenían nada en común, no quería perder más tiempo alli, asi que se pasó por delante y salió apresuradamente del baño, ¡pero estaba tan apurada que chocó con alguien!
“No tienes cuidado!”
Al escuchar una voz masculina familiar, el corazón de Esther se aceleró, levantó la cabeza y vio a Adrián mirándola con desden.
Ella retrocedió instintivamente, “Lo siento, no te vi cuando estaba caminando.”
Él se rio friamente y agarró su barbilla con fuerza, “¿En qué estás pensando que no ves por dónde vas?”
A Esther no le gustaba su actitud arrogante y apartó su mano con fuerza, ‘No estaba pensando en nada! Señor Gómez, por favor tenga un poco de cortesia, ino necesita tocarme para hablar!”