Capítulo 1144
El instinto de autoprotección de una mujer hizo que Josefina diera un paso atrás: “Sergio, ¿qué, qué piensas hacer?“.
Sergio, jugando con el pequeño blister en su mano, dijo: “Los que me compraste el otro dia, no he usado ninguno“.
Josefina: “..
¿Qué quería decir con eso? ¿Estaba diciendo que ese dia estuvo con su novia sin protección y que no le importaba tener un hijo? ¿Estaba advirtiéndole que no pensara cosas que no deberia?
Josefina se sintió un poco incómoda “Sergio, ya entendi lo que querías decir, no te molestaré más, no tienes que hacer esto”
Sergio, al ver que había malinterpretado sus palabras, se sintió un poco impotente: “Lo que quise decir es que las cosas buenas que me compraste, no quiero gastarlas, asi que ese dia no hicimos nada, por si te sirve de algo saberlo“.
Josefina: “…
¿Qué quería decir con eso? ¡Sergio estaba actuando muy extraño ese dia! Estaba causando confusión en ella!
“Sergio, ¿qué estás diciendo?”
Sergio sonrió y se acercó a su oido: “Lo que compraste, lo usaremos juntos en el futuro“.
El rostro de Josefina se puso rojo instantáneamente, y luego sonrió amargamente, seguido de un golpe de enojo, levantó la mano y le dio dos bofetadas, luego abrió enojada la puerta del baño y salió rápidamente.
Cuando Sergio salió del baño con dos claras marcas de bofetadas en la cara, Esther y Jimena estaban paradas en la puerta mirándolo. Jimena parecia disfrutar de su desgracia “Bien merecido!“.
Sergio se encogió de hombros: “¡Lo disfruto mucho!“.
Esther se frotó las sienes: “Basta ya, ustedes dos, suban conmigo“.
Sergio y Jimena obedientemente siguieron a Esther hasta su cuarto. Probablemente Marisol sintió que su nieta se había equivocado, y para disculparse, hizo que le llevaran la comida a su habitación.
Max se había quedado dormido. Después de que Esther lo acostó y cubrió con una manta, fue a la puerta, la abrió y miro afuera, después de asegurarse de que no habia nadie más afuera, cerró la puerta y se sentó en el sofá: “En un par de dias, le pediré a Marisol que me lleve a distraerme un poco, les avisaré cuando, seguramente habrá muchos guardaespaldas con nosotros, ustedes dos traten de distraer a los hombres de la familia Gómez, ¡yo aprovecharé para escapar!“.
Sergio y Jimena intercambiaron una mirada seria, luego asintieron a Esther. Jimena dijo: “Si, no te preocupes, lo tendremos todo listo para entonces, y cooperaremos con tu plan“.
Sergio también preguntó: “Jefa, a dónde planeas escapar? ¿Debo preparar un avión con antelación?“.
Esther contestó misteriosamente: “Sólo necesitan confundir a esos guardaespaldas, no se preocupen por lo demás. En cuanto a donde ire, no necesitan saberlo todavia“.
Sergio frunció el ceño: “¿Qué? ¿No nos lo vas a decir?”
Esther le lanzó una mirada: “No es que no quiera decirselo, es que aún no tengo claro a dónde iré, y tampoco puedo depender de ustedes dos para salir del país“.
Sergio preguntó de nuevo: “¿No a través de nosotros? ¿Quién planeas que te ayude entonces?“.
Esther respondió con cautela: “Adrián sabe que tengo contacto con ustedes, jen cuanto me vaya, seguramente buscará mi paradero a través de ustedes! Si descubre que me fui gracias a ustedes, jles será muy difícil lidiar con el! Por eso, planeo buscar a otra persona para que me ayude y no involucrarlos!“.
Capítulo 1145