Capítulo 1145
Sergio preguntó: “¿Quién es?“.
Jimena también preguntó: “¿Quién es?“.
Esther respondió: “Si él decide ayudarme, entonces lo sabrán“. Antes de estar segura de que, si esa persona la ayudaría o no, prefirió no revelarles el nombre de esa persona.
Sergio y Jimena, ambos se miraron, sin poder adivinar a quién buscaria ella para pedir ayuda.
Después del almuerzo, los tres estaban charlando en la habitación. Esther estaba a punto de llamar a alguien para que recogiera los platos, cuando Jose entró con un mensaje: “Marisol ya ha preparado la mesa de cartas, te invita a ti y a tus amigos a jugar”
¿Marisol recordaba que iban a jugar a las cartas?
Esther asintió “Bien, vamos enseguida“. Cuando José se fue, se volvió a los dos que estaban a su lado y dijo: “Vamos en un rato, ustedes tienen que acompañar a Marisol a jugar algunas manos“.
Aunque Sergio y Jimena no estaban muy interesados en jugar a las cartas, obedecieron su orden.
Marisol ya habia preparado la mesa de cartas. Después de que Esther dejó a dos criadas cuidando al pequeño Max que dormia profundamente. se llevo a Sergio y Jimena.
Cuando entraron en la sala de cartas, vieron a Marisol mediando entre Verónica y Josefina, instando a Veronica a pedir disculpas a Josefina, esta última no era de las que guardaban rencor, asi que con un simple asentimiento perdonó a Veronica.
Mansol vio que Esther y los demás habían llegado, sonrió amablemente y les hizo señas: “Esther, ven aquil Invita a tus amigos a jugar conmigo. ¡Hace mucho que no juego!“.
Esther sonnó, llevó a ambos a sentarse.
Josefina se sentó al lado de Marisol, pero no miró a Sergio ni una sola vez, parecia que lo estaba evitando a propósito. Sergio se habia sentado enfrente de Marisol, mirando a Josefina de vez en cuando.
Veronica insistió en unirse, así que Jimena se sentó al lado de Esther y juntas observaron el juego. El propósito original de todos allá era mantener a Marisol feliz.
Pero una vez que comenzó el juego, Sergio pareció olvidar todo eso, desorganizó las cartas de Verónica a propósito, cada vez parecía accidental Despues de algunas rondas, Verónica estaba furiosa, deseando volcar la mesa en ese mismo instante, pero recordo el consejo de Felipe antes de irse, esperando que ella pudiera cambiar su temperamento, así que tuvo que aguantar
Marisol no era tonta, se dio cuenta de que no era una coincidencia que Sergio estuviera desordenando las cartas de Veronica a propósito, pero pensando en cómo ella lo habia insultado antes, no podia culparlo por su actuar. A pesar de eso, Sergio no se olvidó de jugar con Mansol, dejo que la anciana ganara algunas rondas, lo que hizo que ella estuviera muy feliz y de buen humor.
Después de que terminaron de jugar, ya era por la tarde. Marisol los invito calurosamente a quedarse a cenar, pero Sergio y Jimena se negaron educadamente Josefina también declinó cortesmente su invitación y se fue con ellos.
Sin embargo, Josefina no acompañó a Sergio al coche, sino que después de despedirse educadamente de Jimena, continuo caminando sola, entonces él le pidió al conductor que siguiera a Josefina lentamente, luego bajó la ventanilla y le dijo: “Sube al coche, te llevo a casa”
Josefina no se detuvo ni lo miró, simplemente dijo: “Gracias por su amabilidad Sr. Fierro, pero no planeo volver a casa por ahora