Capítulo 1091
El hombre acarició suavemente su cabeza, diciéndole con ternura: “Esta reacción es correcta, lo estás haciendo muy bien.”
Hacia unos dias que no lo veia y empezaba a sentirse incómoda con esa cercania
Esther frunció el ceño y miró a los ojos del hombre. Cuando volviste al pais? ¿Cómo apareces aqui de repente?”
Adrián bajo la mirada hacia ella, su tono era ligeramente perezoso, pero atractivo, “Tomé un avión anoche para volver Me preguntas por qué aparezco aqui de repente? Vendria si no fuera por ti, pequeña traviesa, que corres por aquí? ¿Es que no quieres verme?”
Mientras hablaba, su cálido aliento rozaba su mejilla, lo que la hacia sentir cosquillas Su cara se puso roja, pero no parecía muy feliz Entonces, estás tratando de sorprenderme?”
Adrian asintió
Ella frunció el ceño, “Agradezco tu intención, pero debo decirte que no me gustan las sorpresas, me podrías avisar antes la próxima vez que vuelvas?”
No le gustaban las sorpresas, preferia que las cosas tuvieran un resultado claro, no le gustaba conjeturar ni ser asustada
Adrian abrió los brazos y la abrazó fuertemente, su barbilla apoyada en el hueco de su cuello, olfateando profundamente su aroma, como si nunca pudiera tener suficiente.
“Esta bien, te avisaré antes la próxima vez que vuelva.”
Esther se sintió un poco agitada por su abrazo, intentó luchar pero no pudo hacer que se soltara, así que decidió no resistirse más y funció el ceño: “Tengo otra pregunta
La barbilla del hombre rozó su delicado hombro, “Dime.”
Pregunto con irritación Dónde está mi ropa? Recuerdo que me fui a dormir con mi pijama anoche, ¿cómo desapareció cuando me desperte?”
El la abrazo, sus dedos acariciando suavemente su espalda, como si estuviera acariciando un tesoro precioso y susurró en su oido: “Ha pasado un trempo desde que te vi, queria abrazarte bien, tus ropas me hacen sentir que estás lejos.”
Esther sintió sus omoplatos siendo tocados por sus dedos, la sensación le causó escalofrios por todo el cuerpo, su rostro se tensó, forzó una sonrisa y pregunto “Asi que decidiste quitarme la ropa?”
Adrián se rio suavemente. “Ayude a mi propia esposa a quitarse la ropa, no hay nada malo en eso, ¿acaso tengo que despertarte para quitártela?
El rostro de Esther se tenso, “Estas seguro de que solo me abrazaste toda la noche?”
Adnan no respondió, solo la miró en silencio.
Ella entendio, por supuesto, que el no podria haber estado tan tranquilo.
Al pensar en que había sido abrazada por el toda la noche en sus sueños, su humor de repente se deterioro.
Ya has tenido suficiente de abrazarme toda la noche? ¿Puedes soltarme ahora?”
“Todavia no es suficiente No es suficiente. Adrian no la soltó, sino que la abrazo aún más fuerte
Esther comenzo a impacientarse. Necesito cambiarme de ropa, lavarme y luego ir a desayunari Tengo mucha hambre!”
La voz de Adrian sonaba cansada, pero trato de hacer que su tono sonara suave. “Llegué al aeropuerto a las dos de la madrugada, luego pase una hora buscandote, casi no dormi Se buena, acuestate conmigo un poco mas, luego te llevare a comer algo rico, ¿qué te parece?”
Esther se sintió un poco adormecida, casi influenciada por el cansancio que el emanaba, pero entonces recordo la voz de esa mujer en el
telefono la noche anterior
¡Dejo de tenerle lastimal
“Va dormi lo suficiente, me sentiria incomoda si volviera a acostarme. Si estas cansado, ¿por qué no te acuestas y descansas?” Lucho un poco, esperando poder liberarse de sus brazos