Capitulo 1090
Capítulo 1090
Esther reconoció la voz de la mujer que había hablado por teléfono con Verónica la última vez. Al confirmar eso, sintió como si algo le hubiera
atravesado el corazón.
No preguntó nada, solo esperaba en silencio una explicación de parte de él, esperaba que le dijera quién era esa mujer.
Pero esa explicación nunca llegó
Adrián le dijo apresuradamente: “Cariño, vete a dormir temprano, tengo que salir un momento“.
Ella no preguntó más, ni siquiera tuvo tiempo de hacerlo, él colgó el teléfono rápidamente, como si no tuviera paciencia para esperar que ella dijera otra palabra.
Escuchando el tono de ocupado del teléfono, se quedó en shock ¿Quién era esa mujer que lo llamaba Adri?
¿Y el ni siquiera tenia intención de explicar?
Tiro su teléfono a un lado y se acurrucó sola en su cama, abrazando su almohada como si fuera un pequeño bulto
Esa era una reacción de falta de seguridad y deseo de autoprotección.
Así fue como pasó casi todas las noches cuando era niña. Cuando creció y desarrolló la capacidad de autoprotegerse, comenzó a cambiar lentamente, ya no dormia en esa posición.
Pero, esa sensación de inseguridad de su infancia parecia volver, volviendo a corroerla.
No supo cómo se quedó dormida.
Cuando se desperto, ya era de dia, el sol entraba cálidamente a través de las cortinas blancas.
Froto su frente y abrió lentamente los ojos, solo para encontrarse con un pecho varonil.
Esther se quedó en shock, primero dudando si estaba soñando, luego tocó instintivamente el pecho frente a ella, se sentia tan real que le erizaba la piel!
Aunque acababa de despertarse y su mente aún estaba nublada, sabia que no estaba en casa y su hombre tampoco estaba en el pais. Entonces, ¿quién era el hombre que estaba acostado a su lado abrazándola?
Pensó en todas las posibilidades y finalmente, recordó a Pedro, ese tipo sin limites.
¡Dios mio! ¿No se habría colado durante la noche, verdad?
Se asustó con sus propios pensamientos, luego se movió un poco, levantó la manta para ver si su pijama todavia estaba intacto.
Pero descubrió que no tenia nada encima, isu pijama ya no estaba!
¡La situación era mala!
Se sento de golpe, gritando de frustración, “¡Ah!”
*¿Qué pasa?”
Esa voz familiar con el tono conocido, hizo que se detuviera un momento, luego se volvió para ver a Adrian. Su rostro guapo apareció en su vista.
Adrián estaba acostado de lado en la cama, su rostro mostraba signos de fatiga. Se levantó y se acercó a ella, “¿Qué pasa? ¿Quién pensaste que era?”
Esther todavía estaba en shock, pero también sintió alivio, “No esperaba que fuera alguien en particular. Despertar por la mañana y encontrar a un hombre acostado a tu lado, eso asustaría a cualquiera, ¿no?”
Casi pensó que había cometido una traición, jafortunadamente no fue así!
Capítulo 1091