Capítulo 1060
Juan y Eugenia no se trataban con sinceridad, sino que se usaban mutuamente. Así que ella no crela en el amor verdadero.
Cuando descubrió que no era la hija biológica de Juan, entendió su conexión con la familia Ibarra y conoció a su verdadero padre, Leandro Ibarra. Se dio cuenta de que Leandro era un farsante de pies a cabeza y su comportamiento era incluso más desagradable que el de Juan.
Leandro habia cortejado a su madre en nombre del amor, pero poco después de tener éxito, comenzó a salir y a tener relaciones inapropiadas con otras mujeres, incluso tuvo una hija ilegitima. Y sospechaba de la lealtad de su madre, la acusaba de infidelidad y junto con los miernbros de la familia Ibarra, forzó a su madre a abandonar la familia Ibarra. Este comportamiento era absolutamente inaceptable.
“Esther, ¿crees en el amor ahora?“, preguntó Josefina.
Recordando a la persona que se fue sin despedirse, Esther se veia afligida, y respondió: “No estoy segura.”
Josefina estaba confundida y preguntó: “¿Qué quieres decir con no estar segura? ¿No estás con mi tío porque lo amas?”
Esther dijo: “Solo estoy segura de que mis sentimientos por él son profundos, tan profundos que estoy dispuesta a hacer cualquier cosa por él. Pero no estoy segura si eso es amor, tampoco puedo prometer nada sobre el futuro. Y tampoco estoy segura si él siente lo mismo por mi.”
Josefina dijo con determinación: “Esther, estoy segura de que mi tio te ama, realmente te ama muchísimo!”
Esther sonrió y dijo: “¿En serio?”
Si realmente me ama, ¿por qué todavia no me ha contactado?
Debería haber llegado a su destino ya!
¿No sabe ni hacer una llamada, ni enviar un mensaje?
¡Ja!
Por otro lado.
Cuando Jimena salió del hospital, Brayan, que acababa de despedir a Pedro, la vio y quería acercarse a preguntarle a dónde iba.
Pero antes de que pudiera acercarse, Jimena ya se habia subido a un coche de lujo conducido por un chofer y se había ido
Brayan no dudo y llamó a un taxi para seguir el coche de Jimena…
Necesitaba averiguar la identidad de Jimena y su relación con Esther.
El coche de Jimena no había ido muy lejos cuando entró en el aparcamiento de un hotel, y el taxi que lo seguia también entro…
Jimena tocó la puerta de la suite presidencial y luego miró su reloj.
La puerta se abrió y Sergio apareció con el torso desnudo, solo llevaba una toalla alrededor de su cintura, su cabello estaba mojado, parecía que acababa de ducharse.