Capitulo 845
Capítulo 845
Brayan miró a su madre con lágrimas en los ojos y la consoló: “Mamá, no llores más. Si alguien que no sabe lo que pasa nos ve, pensarán que estoy
muerto
“Puaj! No deberias hablar de esas cosas de mala suerte“, dijo Adriana, secando rápidamente sus lágrimas. “Está bien, no voy a llorar más. Mientras tú estés bien, me siento tranquila”
En ese momento, Adriana sintió miedo, agradecida de que Brayan estuviera bien
Si algo le sucedía a Brayan, ella ya no tendría a nadie en quien apoyarse en el futuro.
De repente, la puerta de la habitación del hospital se abrió y entró alguien.
Las cuatro personas de la familia Ibarra escucharon el ruido y miraron hacia la puerta.
Resulta que Patricia habia regresado de hacerse un chequeo médico. Estaba pálida y parecia un poco aturdida.
Al ver que su hermano en la cama del hospital estaba despierto, Patricia recuperó su lucidez y se acercó a él: “Brayan, ¡despertaste!”
Brayan asintió, “Si, Patricia, ya estoy bien ¿Pero qué te pasa? Te ves mal.”
Adriana recordó que su hija también habia bebido el zumo de granada con azafrán que ella habia preparado. Aunque Patricia lo había vomitado, todavía estaba preocupada por si su hija tendria alguna secuela, asi que preguntó “Patricia, acabas de hacerte un chequeo, ¿cómo salió?”
Al mencionar el chequeo médico, Patricia volvió a ponerse pálida, “Mamá, no te preocupes, ya me hice el examen y todo está normal, no hay problema”
Adriana aun no estaba tranquila y miró a su hija mientras hablaba “Patricia, si no hay nada malo en los exámenes, ¿por qué te ves tan mal? Fui una tonta, traté de vengarte y casi termino perjudicándote a ti y a Brayan.”
Patricia entendió lo que su madre estaba diciendo y empezó a actuar: “Mamá, estoy bien. No puedes volver a ser tan imprudente en el futuro. Menos mal que fui yo quien bebió el jugo de granada. Si hubiera sido Esther, que está embarazada, podría haber pasado algo grave.”
Adriana asintió con un aire de arrepentimiento sincero, “Lo sé, fui una tonta. No volveré a hacer algo así en el futuro.”
Leandro y Leonardo miraron a su madre e hija con cierta insatisfacción y decepción, pero parecían conmovidos por su actuación y no siguieron preguntando
Brayan, sin embargo, no entendia lo que estaba pasando y preguntó con confusión: “Mamá, ¿de qué están hablando tú y Patricia? ¿Qué tonteria hiciste que casi nos perjudica a Patricia y a mi?”
Patricia y Adriana se quedaron perplejas al ver la cara confundida de Brayan y no supieron como explicarlo.
Leandro no queria que su hijo se enterara de estos complicados y confusos asuntos, por lo que para evitar que se molestara, cambió de tema y pregunto. “Pati, ¿que te has hecho en este largo chequeo médico? Noté que te ves un poco mal, ¿qué te dijo el doctor?”
Patricia respondio tranquilamente: “Papá, estoy bien… es solo que me sacaron mucha sangre en el chequeo y tengo algo de miedo a la sangre, tal vez todavía no me he recuperado, por eso te parece que me veo mal…”
“¿Dónde está tu informe médico?” Leonardo la miró con los ojos entrecerrados y le pidió muy serio que sacara los resultados del chequeo.
Patricia parpadeo y dijo con voz vacilante, “Eh… Leo, olvidé coger el informe de los exámenes, el doctor dijo que todo estaba normal, asi que no preste mucha atención a si tenia o no el informe.”
Leonardo percibió que su hermana parecía estar ocultando algo y frunció el ceño, ordenándole insatisfactoriamente: “Vuelve y tráemelo ahora mismo!”
Patricia sonrió y respondió con calma: “Leo, no tienes que preocuparte por mi, estoy realmente bien, no tengo ningún problema.”