Capítulo 791
Entonces, Sra. Ibarra reflexionó un poco, y luego le dijo a Esther: “Señora, ¿podríamos tener una charla privada? Tengo unas cosas que quiero discutir contigo.”
Esther sonrió y respondió, “Claro.”
Brayan, al escuchar que Esther no dio ninguna explicación y que incluso accedió a hablar con su madre, se sorprendió inmediatamente, “Mamá, en realidad ella es…”
Esther interrumpió a Brayan, “Señorito Ibarra, deberias concentrarte en tus estudios, regresaré para revisarlos en un rato.”
Las palabras de Brayan quedaron atrapadas en su garganta, se sentia extremadamente confundido.
Viendo que Esther se iba asi, sin más, a hablar con su madre, Brayan se quedo lleno de preguntas, no entendia por qué Esther estaba fingiendo ser profesora
Esther siguió a Sra. Ibarra a una habitación de huéspedes desocupada.
Sra. Ibarra cerró la puerta, la miró de arriba abajo, y luego pregunto: “Señora, ¿cuál es tu nombre?”
Esther sonrió y respondió. “Puede llamarme Srta Galan
Sra. Ibarra cruzó los brazos sobre su pecho, y luego preguntó. “Srta. Galán, ¿de que universidad te graduaste? ¿Podrias presentarte?”
Esther respondió honestamente: “Me gradue de la Universidad Socrates, con excelentes calificaciones. Debería ser capaz de enseñar bien a su hijo”
Al escuchar “Universidad Sócrates“, Sra. Ibarra elogió internamente, esa era una de las mejores universidades del pais, los que entraban a la Universidad Socrates eran los mejores estudiantes de todo el pais
Sra Ibarra estaba muy satisfecha con la educación de Esther, luego preguntó, Cuanto le pago Leonardo para que vinieras a enseñar a mi hijo?”
Esther mantuvo su sonrisa, “No mucho, no me siento comoda revelando la cantidad exacta.”
Sra Ibarra sonrio ligeramente. “No importa cuanto pago, yo puedo darte diez veces más.”
Esther pregunto fingiendo sorpresa. “Sra. Ibarra, no entiendo lo que quieres decir, ¿no eres de la misma familia que el Sr. Ibarra? ¿Por qué pagarias dos veces por el mismo profesor?”
Sra. Ibarra miró fijamente a Esther, “Srta. Galán, dime la verdad, Brayan te pidió que enseñaras mal a mi hijo para que se vuelva estúpido e incapaz de entrar a la universidad?”
Esther se mantuvo serena y natural, “Si digo que no. Sra. Ibarra, ¿me creerias?”
Sra Ibarra se no entre dientes. “¿Crees que lo haria?”
Esther encogió los hombros sin preocuparse, “Ya que no vas a creer lo que diga, entonces confia en tu propio juicio, no necesito responder.”
Sra. Ibarra miró a Esther con el ceño fruncido, “No me importa si Leonardo te pide que enseñes a mi hijo correctamente, estoy dispuesta a pagarte diez veces mas!,Solo necesito que hagas que mi hijo entre a la universidad! Si puedes hacer que mi hijo entre a tu alma mater, la Universidad Socrates, te dare lo que quieras!”
Esther parpadeo, ¿Cualquier cosa que quiera, me la darás? ¿De verdad?”
Sra Ibarra dijo con plena confianza “Srta Galán, has visto las condiciones de nuestra casa, ¿crees que hay algo que no pueda darte? ¡Si puedes hacer que mi hijo entre a la Universidad Socrates, nada sera un problema!”
Esther sonrio ligeramente, empezó a caminar hacia adelante, cada paso firme y decidido, paso a paso hacia Sra. Ibarra, finalmente deteniéndose muy cerca de ella.
Las dos se miraron, los ojos de ella brillaban con una luz aguda. Si quiero tu vida!”
La Sra. Ibarra tenía un aire de orgullo que Esther habia debilitado facilmente, sentia un miedo s no identificado y al mismo tiempo un poco de rabia, “¿Qué dijiste?!”