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Capitulo 396
encontraba abajo, esperando a Adrián que se cambiara de ropa, y para matar el tiempo, jugó algunos juegos en su celular…
“Listo, podemos imos ahora”
La voz de Adnan resonó en el aire.
Esther levantó la cabeza, estaba un poco sorprendida…
Adnan se había puesto un conjunto de ropa casual completamente distinto a lo que solía usar, y su cabello, después de bañarse, no estaba tan ordenado y rígido como antes Los mechones cortos caian naturalmente, suavizando su rostro rigido
“¿Ya me viste suficiente?“, se acercó a ella y le dio un ligero golpe en la frente
Esther volvió en si, se frotó la frente que le dolia un poco por el golpe, guardó su teléfono en el bolsillo y le lanzó una mirada a Adrián: “¿No puedo mirarte? ¿Qué?”
“¿Así que te gusta tanto miramme? ¿Y entonces por qué me haces dormir en el estudio todas las noches? ¿Qué tal si esta noche duermo en nuestra habitación, para que puedas verme todo lo que quieras? ¿Te parece?”
“Solo pensé que te ves más joven ahora, no pienses en nada más!”
“¿Así que normalmente parezco viejo?”
Sin dudarlo, Esther asintió “Por supuesto
“Bueno, ya que ahora piensas que no parezco viejo, no deberias llamarme de otra manera?”
Esther pensó por un momento, “Hombre no tan viejo, tengo hambre, vamos!”
Adrian no habló
Cualquier chica con un poco de corazón de niña no diria eso en este momento!
Adnan, sin poder hacer nada, siguió a Esther que ya se habia ido…
Adnan no llamó a un conductor, sino que el mismo condujo un coche deportivo, llevando a Esther a una villa en las afueras.
*
Esther bajo del coche, miró alrededor y pensó que la casa era bastante agradable También podia oler el aroma de la came asada que venía de la villa, lo que le hizo tener aún más hambre…
Antes de que pudiera preguntar a quién pertenecia la casa, Adrián, que ya habia aparçado el coche, la tomó de la mano y entraron juntos a la villa.
El jardin de la villa estaba muy bien cuidado, a simple vista se podía decir que el dueño tenía buen gusto
Al entrar al jardin, vieron a Gerald Bernabéu junto a la parrilla, untando miel en las alas de pollo Al air los pasos, levantó la cabeza y sonrió, “Adrián ha traido a Esther
Esther miró a Gerald Bernabéu, luego miró las ventanas del salón de la villa detrás de él, dentro habia mucha gente, parecía una fiesta.
Hoy es un dia especial o algo asi?”
“Hoy es mi cumpleaños, he invitado a todos ustedes a venir y celebrar” Gerald no podia contener la sonrisa en su rostro.
“¡Feliz cumpleaños!”
“¡Gracias!” Gerald sonrió y luego extendió una mano a Esther de manera juguetona: “No solo me desees feliz cumpleaños, ¿dónde está el regalo?*
Esther no habló
¡Cómo iba a saber ella que alguien aqui estaba celebrando su cumpleaños!