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Capítulo 1205
Empezó a dudar si lo que había ocurrido era real, ¿o quizás sólo era su imaginación? Sin embargo, el dolor en su cuerpo le decía que todo eso no era un sueño, ni una ilusión. Todo había sido real, ¡Adrián realmente la habia encontrado!
Pero él no dijo nada, simplemente se fue. Eso no era tipico de él, si la habia encontrado, ¿por qué no se había enfadado? Tampoco se la llevó, ¿solo abrió la puerta, la miró una vez y se fue?
¡Eso era realmente desconcertante!
Esther volvió en si cuando el móvil de Pedro volvió a sonar. Respondió la llamada un poco aturdida
La voz amable de Pedro se escuchó: “Esther, olvidé mi móvil, mañana enviaré a alguien a recogerlo“.
“Ah, de acuerdo“, ella respondió y luego colgó el teléfono. Tenia la cabeza algo revuelta, jese nivel de confusión era nuevo para ella!
¿Qué significaba el comportamiento de Adrián? Deberia estar aliviada, Adrián no se habia enfadado, no le habia hecho nada, y tampoco la habia llevado de vuelta a la familia Gómez. Pero, ¿por qué había una sensación de asfixia en su pecho?
Los empleados no sabian lo que estaba pasando, simplemente se habian sentido atraidos por el sonido del viento que entraba. Viendo a Esther de pie en la puerta, con su pelo todo desordenado por el viento, un empleado se apresuro a cerrar la puerta
“Srta. Galán, el viento está muy fuerte! Te vas a resfriar si te quedas aqui. Ve a descansar un poco, te llamaremos cuando la cena esté lista“.
Esther asintió en silencio, y luego se volvió para volver a su habitación, aunque estaba muy cansada, no podía dormir. Todo lo que podia pensar era en como Adrián la miraba desde la puerta. Parecía que sonreía ligeramente, pero en esa sonrisa no habia emoción, sólo ironía.
¿Qué significaba eso?
Estaba demasiado frustrada, asi que Esther cogió el móvil y llamó a Jimena. Esa era la primera vez en seis meses que la llamaba, normalmente se comunicaban por mensaje de texto, porque temia ser descubierta por la gente de la familia Gomez.
Ya que Adrián ya la habia encontrado, sabia dónde estaba, ya no necesitaba esconderse con tanto cuidado.
El telefono sono durante mucho tiempo antes de ser respondido: “¿Hola? Jefa…“, la voz de Jimena sonaba un poco ronca, como si no se sintiera
bien
Esther preguntó con preocupación: “¿Qué pasa? ¿Por qué estás ronca?”
La voz de Jimena sonaba aún más extraña: “Nada! Jefa, ¿necesitas algo? Yo…”
Esther no pudo evitar ponerse en guardia “Donde estás? ¿Por qué tu voz suena asi? ¿Alguien te está molestando?“.
Su instinto le dijo que posiblemente Adrián habia enviado a alguien a causar problemas a Jimena y Sergio, porque él no le había hecho nada a ella, jeso era demasiado extraño! ¡Seguro que había hecho algo a alguien más! Según el estilo de Adrián, que ella conocía, jel no podia no hacer
nada!
“Jefa…”