Capítulo 1062
Sergio camino hasta el lado de la cama, tomó su celular de la mesita de noche y se lo pasó a Jimena. “Miralo tú misma.”
Jimena cogió el celular de Sergio y vio que eran dos fotos enviadas por sus hombres en Albaria. En las fotos se vela a una mujer recogiendo a
Adrián en el aeropuerto.
La mujer vestia a la última moda, tenia buena figura y era muy guapa.
Ambos se abrazaron al encontrarse, con una postura muy intima y familiar. Adrián no mostró ninguna restricción que cabria esperar de un hombre casado, rechazando el contacto fisico con otras mujeres.
Al ver las dos fotos, incluso la normalmente calmada y serena Jimena no pudo controlar su irritación. “¡Qué descaro! ¿Qué es esto? ¡Deja a su esposa embarazada en casa y se va a pasear al extranjero él solo!”
Sergio parecia tener una especie de premonición. Qué te parece? ¿No te dije? Adrián no es ninguna joya, todos los hombres son iguales, solo buscan su propio placer, incluso ha engañado a nuestra jela!”
“¿Crees que todos son como tu?”
“Solo digo la verdad, no pretendo ser un romántico.”
Después de pensar por un momento, Jimena devolvió el celular a Sergio. No le digas a la jefa por ahora. Vuela a Albaria y averigua qué relación tiene Adrian con esa mujer. La jefa rara vez encuentra a un hombre que le guste, seria una pena si se separan por un malentendido. La que sufriria es la jefa.”
Sergio suspiro y dijo, “De acuerdo, ire a Albaria a investigar la relación entre Adrián y esa mujer. Hablamos después.”
Dicho eso, Sergio se puso su abrigo y salió.
Jimena asintió y no intentó detenerlo.
Ambos podian ver que la jefa realmente se habia enamorado de Adrián esa vez, de lo contrario no habria mantenido al hijo de ese hombre.
En el momento que la jefa habia vuelto con Adrián, fue una decisión que tomó después de mucha deliberación y lucha. Si en ese momento, la jefa se enterara de que Adrián la habia traicionado….
Era dificil imaginar cuán graves serían las consecuencias.
En ese momento, sonó el timbre de la suite.
Jimena pensó que Sergio habia olvidado algo, sin pensar ni preguntar quién era, fue a abrir la puerta, y se encontró con Brayan..
Al ver a Brayan, el molesto medio hermano de la jefa, los ojos de Jimena se enfriaron.
“¿Otra vez tú? ¿Me estas siguiendo?” Jimena ajustó sus gafas con desagrado.
Brayan levantó la cara con arrogancia, “A Esther no le gusta que me quede en el hospital, me aburría y no tenia a dónde ir, así que vine a verte.”
Jimena frunció el ceño y dijo, “Si estás aburrido, ve a jugar a un parque de diversiones. Siguiéndome? ¿No tienes miedo de que te devore?”
Brayan pareció no tener miedo, “Hmph! ¿Quién eres tú para devorar a alguien?”
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Entró en la suite con grandes zancadas, echó un vistazo alrededor y no vio a ningún otro hombre. Sonrió y dijo: “Pensé que te la pasarias aqui con hombres durante el dia. Parece que no hay hombres! ¿Por qué te haces pasar por tan fácil?”
Jimena entrecerró los ojos y ajustó sus lentes de montura dorada, “Todavia no he encontrado a un hombre! Pero ya que estás aqui, ¿quieres probar?”
Al oir eso, la cara de Brayan se puso roja involuntariamente, pero no estaba asustado. ¡No creia que una mujer pudiera hacerle nada a él, un hombre!