Capítulo 1005
Después de un rato, susurró suavemente:
“Una vez le prometia una mujer que, el día que se casara conmigo, en su cumpleaños número veintiséis, la convertiría en la novia más hermosa y única del mundo, pero…”
El hombre se detuvo, su rostro mostró una ligera mueca sarcastica.
Selena sonrió suavemente, pero continuó: “Así que, la novia se va a casar, pero el novio no serás tú, ¿verdad?”
“Tienes razón. ¿No es bastante irónico?” Dijo soltando una risa amarga.
Ella no sabia qué decir. Las vidas llenas de drama suelen tener una protagonista perfecta
*Jacob es mi primo. Mis padres murieron cuando yo era joven, y gracias a lo que me dejaron, pude ir a la universidad. Alli conocía Emma, estuvimos juntos durante los cuatro años de universidad y hasta nos comprometimos. Como conocía su sueño, decidi convertirme en estilista y hacerla sentir hermosa, aunque al principio ella se sentia insegura y parecia ordinaria… pensé que siempre estariamos juntos…”
*Però una vez que una mujer se vuelve hermosa…
Selena supo que sus próximas palabras serian extremas, pero entendió su punto.
“Jacob también se convirtió en el aprendiz de mi maestro y al final lo traicionó, llevando su estudio a la bancarrota. No entendi por qué lo hizo hasta que….
Emma.
Selena soltó una risa amarga internamente.
“La familia de Jacob está mejor acomodada que la mía y siempre me ha estado saboteando a escondidas. Ahora, su fama y carrera están en su punto más alto, mientras que yo…”
Adelina, que habia estado escuchando en silencio, mostró una expresión de simpatia y un sutil cambio de emoción.
“Y tú, sólo puedes ser mejor que él.”
Selena, sosteniendo un vestido, sonrió levemente y se llevó a Adelina al probador
Sus palabras y su sonrisa confiada quedaron grabadas en la mente de Fabio.
Por alguna razón, su frustración acumulada durante años se disipó en un instante.
¡Claro!
¿Cómo podria ser peor que Jacob?
Ahora la oportunidad estaba frente a él y todo lo que tenia que hacer era tener fe y darlo todo.
“¿…Fabio?”
Mientras inhalaba profundamente, decidiendo concentrarse en lo que tenía por delante, una voz ligeramente familiar sonó a su lado.
Al voltear, vio a Emma.
Su expresión cambió al ver a la hermosa mujer frente a él.
“¿Tú…?”
Estaba a punto de hablar, pero se contuvo al darse cuenta de dónde estaban.
Ella no esperaba encontrárselo en ese lugar. Sólo pensó que ese hombre le parecia familiar y decidió llamarlo, pero resultó ser el.
Luego, su rostro se llenó de incomodidad.
Después de un rato, se alisó el cabello y preguntó:
“¿Qué haces aquí?”
“Solo estoy paseando.”
“Oh…”
4
Emma se vela incómoda, y al ver su reacción, pensó que quizás se sentia culpable. Así que preguntó:
*Emma, ¿realmente planeas casarte con Jacob? ¿O te está obligando?”
Su cara se puso aún más incómoda y no supo cómo responder.
Permaneció en silencio, y él comenzó a especular, “¿Te está obligando?”
Inconscientemente, dio dos pasos hacia ella.
“Emma”
Una voz sond, y ella fue arrastrada a un lado.
“Mama…”
Fabio vio a la recién llegada y la saludó.
Cuando Luisa Zafar vio que era él, su expresión se volvió dura, pero pronto mostró desprecio.
“¿Qué haces aquí?”
Su actitud lo dejó con una sensación de frialdad.
“Sólo es una coincidencia, queria hacerle una pregunta“.
La joven se mordía el labio, sin mirarlo
Luisa sabia del compromiso anterior que tuvieron, y sabia que su hija se sentia culpable.
Al ver el silencio de Emma ahora, solo sentia pena.
“Fabio, los jóvenes siempre tendrán sus idas y venidas en el amor, si ella puede superarlo, ¿por qué te aferras tanto? Recuerda, el compromiso que tenia contigo ya se rompió.”
El puño del hombre se apretó ligeramente, su mirada seguía fija en Emma.
“Él te obligó?”
**Fabio!” Luisa lo regañó en voz alta al ver que no escuchaba, al notar que todos los ojos se volvían hacia ellos, bajo la voz
“Tu relación con Emma ya es cosa del pasado, te aconsejo que te conformes. Ahora tiene un estatus diferente y pronto se va a casar, no hagas nada que la lastime. Si realmente la amas, deberias desearle lo mejor. Y. ¿qué puedes ofrecerle ahora? Si terminan juntos. ¿Ella tendría que mantenerte?”
Los ojos de Fabio parpadearon, pero continuo mirándola en silencio, como si solo fuera a dejarlo pasar después de obtener su respuesta.
La joven apretó el labio, frunciendo ligeramente el ceño.
Tomo una profunda respiración y lo miró.
“Fabio, Jacob no me obligó, yo lo elegi.”
Emma se paró en silencio, vestida con el último vestido largo de Chanel, luciendo tranquila y elegante. Su cabello largo estaba disperso sobre sus hombros, la luz brillante dentro de la tienda iluminaba su piel, haciéndola parecer tan suave como la de un bebé.
Sin embargo, Fabio no tenia animos para apreciar su belleza, solo sentía un escalofrio.
“En estos años, Jacob estuvo conmigo. Sin él, no seria quien soy hoy. Viene de una buena familia, sus padres también me tratan muy bien. Ahora es un famoso estilista reconocido internacionalmente, elegirlo fue la decisión correcta.”
“Fabio, piensa bien, comparado con él ¿qué puedes ofrecerme?”
Ella tomó una profunda respiración, apareció una ligera sonrisa en su rostro, parecia que esas palabras se habían reprimido en su corazón durante mucho tiempo, y ahora finalmente podia decirlas.
“Ahora que soy tan famosa, mucha gente me está observando, esperando verme hacer el ridículo. Pensé que después de romper nuestro compromiso, no volveriamos a cruzar nuestros caminos, pero no esperaba que tu… basta, Fabio, déjame en paz! Tu y yo, ahora y en el futuro, no somos del mismo mundo.”
