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Capítulo 140
“¡Haz lo que quieras! O quizás podríamos vivir en lugares diferentes“.
Felicia se puso a pensar, “Permiteme preguntarles a los niños que piensan. Veamos si están dispuestos a vivir separados de nosotros“.
“Bien“. Lamberto la acarició el cabello, “Vamos a comer, los niños te están esperando“.
“Bien“.
En el restaurante, el camarero trajo nuevo menú y Eze y Sergio también llegaron.
“¡Mamá1”
“¡Oh, ya comieron?” Felicia les acarició la cabeza
“Si” dijo Eze con una sonrisa, “Esta mañana, Sergio desayuno conmigo“.
Dormiste bien anoche?”
Eze asintió, “Dormi muy bien! Dormi con Sergio”
Felicia se sorprendió un poco, ¿No duermen cada uno en su cama?”
Lamberto también frunció el ceño. ¿Cuándo empezaron a dormir juntos?”
Sergio acepto y levantó las manos, “Dijo que tenia miedo y tenía que dormir conmigo“.
Al escuchar esto, Eze se sintió un poco avergonzado y contesto, “En realidad, no tengo tanto miedo, principalmente tengo miedo de que el monstruo se coma a mi hermano. ¡Dije que tenia miedo a propósito y luego fui a proteger a mi hermano!”
Felicia entendió lo que pasaba al oirlo, pero como Lamberto estaba alli, no dijo nada.
También le preocupaba que Eze dijera algo inapropiado, asi que rápidamente cambió de tema, “Comieron mucho en el desayuno?”
“¡Bebi varias tazas de leche Eze, como un charlatán, empezó a hablar con Felicia, “Comi tostadas y mermelada. Después del desayuno, la abuela me dio un caramelo, y también me dio el de Sergio!”
“No puedes comer demasiado caramelo, no es bueno para los dientes Felicia, viendo a Lamberto, no se enfado.
Sin embargo, Eze sabia que su madre no podia enfadarse con el en este momento, asi que se atrevió a decirselo de manera
meticulosa
De esta forma, incluso si su madre le reclamaba más tarde, él seria un buen niño honesto.
“Mamá, papá, ustedes coman, voy a llevar a Eze a jugar“. En realidad, Sergio también tenia miedo de que Eze dijera algo sorprendente, así que queria llevarlo con él.
Felicia asintió rápidamente, “Bueno! Vayan, pero no se lastimen“.
“Si, lo sabemos, mamá!”
Lamberto extendió la mano y le sirvió leche a Felicia, “No solo te preocupes por ellos, tú también debes comer más!”
Felicia lo acepto. “Gracias”
Justo cuando Lamberto estaba a punto de hablar, su recibió un mensaje en el celular.
Miró hacia abajo y su expresión cambió ligeramente
Felicia notó que algo no estaba bien y pregunto, “¿Qué pasa? ¿Hay algún problema en la empresa?”
“No hay problema Lamberto sonnó, “Come primero, voy a hacer una llamada y vuelvo enseguida”
“Bien“.
Lamberto se levantó y camino hacia su estudio
Tan pronto como cerró la puerta, Ricardo lo llamó
“Sr. Rivas, ella todavía está esperando en la empresa, dice que quiere verte cuando tengas tiempo”
“Dile que espere, iré en un momento“.
“Bueno” Ricardo pensó un poco y luego dijo: “Entonces, ¿quieres que lleve a Silvia a tu sala de descanso? Me preocupa lo que puedan pensar los demás empleados. Si empiezan a hablar, y al final llega a los oidos de Felicia, seria malo si hay malentendidos. Las mujeres siempre tienden a pensar demasiado”
Lamberto respiró profundamente, “Si, mejor que Felicia no sepa de esto, no quiero que lo malinterprete“.
Capitulo 141
