Capítulo 9
Los dias que siguieron estuvieron llenos de calma.
César y Aurora desaparecieron de la faz de la tierra.
Evelyn completó con éxito su pasantía en el Grupo Gabriel, lista para enfrentar el nuevo semestre escolar.
El día antes del inicio de clases, Laura le hizo una llamada, invitándola a cenar en casa esa noche.
Laura fue una gran estrella en el mundo del espectáculo en su día, ahora es la madrastra de Evelyn.
La madre de Evelyn murió cuando ella tenía doce años, y para su sorpresa, su padre se casó con Laura solo seis meses después.
En la memoria de Evelyn, su padre siempre fue un hombre amable y cariñoso que cuidó de su madre hasta el más mínimo detalle, especialmente durante su enfermedad.
Evelyn no se opuso al matrimonio de su padre, pero lo que no pudo aceptar fue que Laura trajo consigo una hija, Vivian Ibáñez, solo era dos años menor que Evelyn y también era hija biológica de su padre.
Esto demostraba que su padre había tenido amantes durante años. Evelyn no descubrió hasta mucho después que la relación de su padre con Laura había sido un secreto a voces en su círculo social.
Renzo terminó su trabajo temprano ese día. Cuando volvió a casa, Evelyn estaba empacando.
Evelyn le dijo a Renzo: “Voy a casa esta noche y planeo llevarme todas mis cosas. Mañana me voy directamente a la escuela y no vuelvo.”
Renzo preguntó: “¿Quieres que te acompañe a casa?”
Evelyn respondió rápidamente: “No hace falta, puedo ir sola, mi padre aún no sabe que ya me casé.”
Renzo sugirió: “¿Y si voy como tu ‘novio’?”
“Mucho menos, no saben que terminé con César.”
Renzo respondió con indiferencia: “¿Y cuándo planeas decírselo?”
Evelyn pensó un momento: “Se lo diré esta noche, César y yo ya no tenemos nada que ver.”
Viendo la determinación de Evelyn, Renzo sonrió. Luego le entregó a Evelyn una llave: “Este es tu premio.”
Evelyn miró la llave con sorpresa: “¿Qué es esto?”
“Es la llave de Villa Arce, está cerca de tu escuela. Puedes mudarte allí cuando empiece el semestre.”
Villa Arce era una mansión de la propiedad de Renzo. Evelyn había estado allí una vez, era una típica comunidad de mansiones de ricos. Muchas estrellas vivían allí debido a su privacidad.
Evelyn respondió: “Planeaba quedarme en el dormitorio.”
Renzo preguntó: “¿Y qué hago yo si te quedas en el dormitorio?”
Evelyn se sorprendió: “¿También planeas mudarte allí?”
Renzo respondió: “Evelyn, ahora eres una mujer casada, estoy sano y lleno de energía, no tengo planes de separarnos por ahora.”
La cara de Evelyn se puso roja sin razón aparente. Había estado viviendo con Renzo durante tres meses, y sentía que era la cosa más audaz que había hecho en su vida.
Renzo ya había desabrochado la blusa de Evelyn. De repente, ella reaccionó, detuvo su mano que ya estaba explorando su cuerpo y dijo, sin aliento: “No podemos ahora, tengo que irme a casa enseguida.”
Evelyn sabía que una vez que él se excitara, no se detendría por al menos una hora. Y lo más importante era que después de eso, probablemente no tendría energía ni para caminar.
Renzo, insatisfecho, dejó una marca visible en el cuello de Evelyn con un chupetón.
Después, él enterró su cabeza en el cuello de Evelyn, calmándose un poco, dijo con su voz ronca y baja: “Voy a ducharme, luego te llevo en auto a casa.”
