Capitula 986
Cuando el señor Ibarra lo preguntó de esa manera, Adriana y Patricia se pusieron pálidas del susto, tartamudeando…
Adriana dijo: “Eso… Suegro, ¿por qué pensarías eso? Tú fuiste el que encontró a alguien para hacer las preguntas del examen, no tuvimos contacto con el profesor en todo el proceso, ¿cómo podríamos haber robado las preguntas?”
Patricia también asintió, “Abuelo, ¡realmente no robamos las preguntas!”
El hombre las miró a las dos y soltó una risa fría, “¿De verdad? ¿Ninguna de las dos robó las preguntas? ¿Entonces fueron esas mujeres quienes vinieron a escondidas a nuestra casa, a la familia Ibarra y robaron las preguntas de mi correo electrónico? ¿Me consideran tonto o consideran el sistema de seguridad de nuestra familia Ibarra como decoración?”
Los ojos de Adriana parpadeaban nerviosamente, pareciendo muy culpable, “Suegro, ¿por qué estás tan seguro de que alguien robó las preguntas? ¿Esther te dijo algo?”
El mayor de los Ibarra dijo con disgusto: “Si nadie robó las preguntas, ¿por qué Ágata obtuvo una puntuación perfecta en el primer examen y no pudo responder a ninguna pregunta en la reevaluación?
El resultado del primer examen claramente indica que ya había memorizado las respuestas correctas de antemano Antes del examen, el profesor envió un conjunto de preguntas a mi correo electrónico. Lo revisé y pensé que estaba bien, asi que lo establecí como el conjunto de preguntas. Además de ustedes dos, ¿quién más podría ayudar a esas mujeres y tener la oportunidad de acceder a mi computadora?”
Adriana, negaba con firmeza aunque se sentia culpable, “Suegro, realmente no lo hicimos! Puedes dudar de mi, pero no puedes acusar falsamente a Pati ”
Los ojos de Patricia se llenaron de lágrimas, y dijo con voz lastimera “Abuelo, mi mamá tampoco podría haber robado las preguntas para esas mujeres Creo que Agata simplemente no tuvo un buen rendimiento en el segundo examen…
Su abuelo frunció el ceño profundamente, mirando a su amada nieta con una mirada extraña, “Pati, si admites tu error ahora, pensaremos que todavia tienes esperanza. ¡Deja de ser obstinada
Patricia se quedó paralizada por un momento, pareciendo algo vacilante, pensando en admitir su error
Si realmente admitia su error, ¿sus abuelos confiarían en ella como antes?
No podia, no podia perder su favoritismo
“Abuelo, de verdad no hice nada…”
Al ver la misma actitud de Patricia y Adriana, jel mayor de los Ibarra estaba completamente decepcionado con su nieta!
“Originalmente pensé que crecerias para ser mas como nosotros, los Ibarra, pero cada vez te pareces más a tu madre. Eres exactamente igual a ella, hipocrita, pretenciosa y codiciosa ¡No tienes salvación!”
Patricia intento usar sus lágrimas para ganar su simpatia, “Abuelo…”
Pero él ya no tenia paciencia para seguir escuchando, “Basta ya, las dos! Recojan sus cosas, vayanse a vivir a la casa del campo. Prefiero no verlas para no molestarme“”