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Capitulo 926
Esther quedó ruborizada por el comentario insinuante de su esposo, “Adrian! Tu…”
Él bajo la vista, apoyando su frente contra la de ella, “¿Yo qué? ¿Eh?”
¡No te pases! Si sigues asi, me enfadaré de verdad!” Dijo mirándolo enfadada.
Le dio un suave beso en la punta de la nariz, y luego le acarició la cabeza, “Está bien, dejaré de molestarte. Ve a cambiarte, hace frio esta noche, vistete bien, te llevaré a la casa de los Pérez.”
*¡Eso es más razonable!” La joven respiró aliviada. Esquivando a su esposo, fue al armario a buscar la ropa que se iba a poner
Justo cuando estaba a punto de quitarse la camiseta y ponerse un suéter, con ropa levantada hasta la cintura, de repente se dio cuenta de que él aun estaba en la habitación mirándola
Esther volteó para mirarlo, y luego frunció el ceño, “Date vuelta!
“Tan formal?” Dijo quedandose de pie, con las manos en los bolsillos de sus pantalones, mirándola con una sonrisa irónica.
El abrigo del hombre estaba tirado en la planta baja, solo quedaba una camisa blanca en la parte superior de su cuerpo, la camisa envolvia su cuerpo fuerte y bien proporcionado, la corbata ya estaba desatada, mostrando una parte de piel y su manzana de Adán, lo que lo hacia parecer muy varonil “No es que sea formal, es que no confio en tu autocontrol!” Dijo mirándolo fijamente. Luego decidió llevarse la ropa al baño y cerrar la puerta para cambiarse
Adrian frunció el ceño, ciertamente no tenia mucho autocontrol frente a esa chica, parecía estar embrujado cada vez que la veia!
Ella estaba embarazada, el debería controlarse un poco.
Despues de cambiarse de ropa y bajar las escaleras, se despidieron de la abuela Gomez, y luego salieron
No llamaron a un chofer, sino que Adrian condujo el mismo, y llegaron a la casa de los Pérez en poco tiempo
Al llegar al patio de la casa de los Perez, cuando Esther apenas bajó del coche, Josefina salió corriendo de la casa para recibirla, “Finalmente has llegado!”
Abrió los brazos con alegria, queriendo darle un gran abrazo, pero antes de que pudiera tocarla, Adrián la agarró por la nuca y la apartó Luego, protegió a su esposa con su brazo, y dijo seriamente: “Ahora esta embarazada, no seas tan brusca!”
Esther miro al hombre a su lado y penso, ¿cómo tiene cara para decir que los demás son bruscos?
Al principio, Josefina fruncio el ceño un poco molesta, pero despues de que Adrián se lo recordara, se dio cuenta de lo repentina que había sido su aparicion, “Ah, olvide que estás embarazada! Lo siento, no te asusté?”
“No pasa nada, no le hagas caso, le gusta exagerar. Dijo respondiendo con indiferencia
Esta vez. Josefina se puso del lado de Adrián, negando con la cabeza, y diciendo seriamente. “No, tiene razón en preocuparse! Ahora eres una mujer embarazada, en el futuro tendré cuidade, mis movimientos seran muy suaves!”
Dicho esto, se acercó, y cuidadosamente agarró el brazo de Esther, “Vamos, te ayudare a entrar a la casa.“
Aunque todavía no tenia una panza de embarazada que se pudiera ver a simple vista, el hecho de ser ayudada como si tuviera dificultades para moverse hizo que se sintiera algo impotente
Al entrar al salon de la casa Perez y ver a todas esas personas, la expresión de Esther se volvió aún más impotente.
Gerald Bernabéu, Johan Fierro, Pedro Cevedo, y algunas chicas desconocidas, todos estaban en la sala de estar. ¿Por qué están todos aqui?” Pregunto, algo molesta.
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