Capitulo 886
en sy merda Señor Perfecto. Ese es el chico que le gusta a tu hermana, estoy tratando de darles una oportunidad, no te diste cuenta?”
Adrián entrecerró los ojos. No es ese el tipo que te gustaba antes””
Esther estaba algo confundida. “El tipo que me gustaba antes? Señor Perfecto ¿como sabes lo que me gustaba antes?”
El hombre habló en un tono serio. Lo dijiste tu misma, te gustan los hombres obedientes ¿Lo olvidaste?”
Esther asinto con comprensión “Oh, no lo olvide, todavia me gusta ese tipol”
Esperaba que ella le explicara, que dijera algo inteligente para aliviar la tensión. Pero ella admitió directamente Fue muy directa!
Adnan funció el ceño, su mandibula se tenso y no friamente. “No es de extrañar que no pueda ganarme el cariño de la Srta. Galán!”
Esther le dio un pedazo de carne a Adrián y dijo. Señor Perfecto, todos tenemos un tipo ideal! Al principio, seguro que yo no era tu tipo ideal, los adultos tenemos que aceptar la brecha entre lo ideal y la realidad
¿La brecha entre lo ideal y la realidad? Adrian rio friamente resultó que Esther lo eligió porque se sometió a la realidad
El hombre giro su rostro molesto sin comer la came que Esther le había dado
Esther no lo obligó, si no queria comer, entonces ella comerial
Adrian dejo de hablar, sorprendentemente comenzó a comportarse como un niño mimado, no parecia el Adrián de siempre quien siempre habia sido maduro y estable
Esther estaba bastante impotente, pensando en que el había dejado su trabajo especialmente para recogerla, trató de animarlo: “Señor Perfecto, aunque ya no eres joven, eres guapo y me gustas mucho”
Adrian la miró de reojo. Solo te gusto?”
Esther funció el ceño, “No es suficiente que te guste?
Adrián giró su rostro y levantó su barbilla, “¿Y qué
Enfrente de todos este gesto parecia muy coqueto y atraía la atención de todos los que estaban alrededor…
Esther sabia que a Adrián le gustaba besaria, pero no queria que todos lo veran aqui
Esther aparto la mano de Señor Perfecto y cambió de tema “Señor Perfecto, deberias comer rápido, ya peditu comida!”
Adrian no la forzó
Unos treinta minutos después, salieron del restaurante. Esther se tocó el estómago, “¡Estoy llena! Señor Perfecto, no quiero sentarme en el auto de inmediato, caminemos un poco
Adrian por supuesto la acompañaria, tomo su mano y salieron lentament
Al salir del centro comercial, Adrián la llevó a una calle tranquila donde no habia tanto trafico y humos de automóviles, era perfecta para pasear
Los dos caminaban tranquilamente, charlando de vez en cuando, pronto vieron una escuela primaria a la que los niños estaban saliendo
Verónica estaba con Felipe entregando folletos a los padres que recogían a sus hijos en la puerta de la escuela.
Verónica, una niña que había sido mimada desde pequeña y vivia en un entorno privilegiado, nunca habia experimentado este tipo de trabajo a nivel de la calle
Cuando uno de los padres rechazó impacientemente el folleto que ofrecia, se puso roja de ira, pero tuvo que contenerse y no estallar, lo que la hacia verse muy incómoda.