Capítulo 862
Los trucos de lastima de Patricia no funcionaron en absoluto, miró a Esther con ojos rencorosos, “¡No, no… eres tú, eres tú! ¡Esther, tú eres la que inventó todas estas mentiras para difamarme! Eres tú! ¡Todo ha sido tu conspiración! Quieres arruinarme! No te lo permitiré.”
Patricia, incapaz de cambiar la situación, se descontroló y ya no pudo seguir fingiendo, se abalanzó sobre Esther con la intención de estrangularla…
Sin embargo, no logró tocar la piel de Esther antes de que Adrián la agarrara firmemente por la muñeca, “¿Qué pretendes hacer?”
Patricia no se atrevió a enfadarse con Adrián, y se defendió con lágrimas en los ojos: ¡Adri, no puedes creer las palabras de esta mujer! ¡No la creas!
Esther es una chica de una familia pobre, quiere riqueza y gloria, todo lo que ha hecho es para ganarse tus favores, por eso intenta debilitar nuestra relación, así podrá convertirse en una mujer rica. No puedes creerla…”
Adrián frunció el ceño, estaba disgustado pero no iba a golpear a una mujer.
Después de apartar a Patricia con repugnancia, levantó la vista y miró severamente a Leonardo, que estaba al lado, “¿No vas a controlar a tu hermana?”
Leonardo estaba cerca, justo cuando Patricia intentó atacar a Esther, él también quiso protegerla instintivamente, pero Adrián fue más rápido protegiéndola.
Patricia fue empujada por Adrián a un metro de distancia, su estado mental se derrumbó aún más, miró a Leonardo en busca de ayuda, “Leo, Esther me difama, me maltrata… Leonardo, tienes que defenderme…”
Adnana se acercó, sosteniendo a su hija con cariño y dijo enojada, “Leo, ¿no ves cómo han maltratado a Pati? ¿No vas a hacer algo? ¿Cómo puedes dejar que una extraña difame a Pati asi?”
Sabia que Leonardo siempre había mimado a Pati, aunque no la considerara a su madrastra importante, igual cuidaba de su hermana. ¡No podía permitir que nadie lastimara a Pati!
Leonardo miró friamente a Adriana y Patricia, dijo sin piedad, “¡Ustedes dos me dan asco!”
Aquellas palabras dejaron a Adriana y Patricia en shock…
Patricia corrió llorando hacia Leonardo, “Leo, ¿cómo es que tú tampoco me crees…
Leonardo la alejó sin piedad, “¿Creerte? Has dicho tantas mentiras, engañado a tanta gente, ¿no te da vergüenza ahora que han descubierto la verdad?”
Esta vez, Patricia fue empujada a dos metros de distancia, casi se cayó.
Nunca había sido tratada de esta manera por Leonardo, ¡no podía aceptario!
Después de recuperar el equilibrio, Patricia todavía lloraba defendiéndose, “Leo, no… fui calumniada de verdad…”
Viendo su actitud, Leonardo la miró con desprecio, “No tienes remedio.”
Mientras tanto, Esther bostezó. Todo estaba resuelto, quería ir a casa a dormir.
Antes de irse, Esther miró tranquilamente hacia la cama del hospital. Primero, miró all Sr. Ibarra, que se había quedado sentado junto a la cama sin decir nada.. Pensó que este anciano era muy frío, muy extraño.
A pesar de todo lo que había pasado con su esposa e hija, siempre mantenía la actitud de un espectador, no participaba, no hablaba, no intervenía.
Vaya, este hombre no tenía sentido de la responsabilidad.
Disgustada de esta actitud, Esther movió la mirada hacia a Brayan en la cama.
En ese momento, la cara de Brayan estaba pálida y fea, porque la confianza que acababa de tener se había roto por completo.
Acababa de escuchar la conversación entre Esther y su hermana durante tanto tiempo, que incluso si era un poco lento, podía entender más o menos lo que estabà, pasando.
Fue su hermana quien engañó a Adri, su hermana nunca salvó a Adri, pero fingió estar enferma y engañó a todos durante tantos años…