Capitulo 849
Suspiro profundamente, mirando con ojos profundos a Esther que estaba frente a él, con su tono lleno de desesperación, dijo: “Ya es suficiente, Esther, deja de hablar”
Esther apenas le echó un vistazo a Leonardo, esbozó una pequeña sonrisa y dijo: Sr. Ibarra, estás preocupándote por tu hermanita otra vez?”
Leonardo:”
Estaba en una situación difícil, incapaz de decidir entre sus dos hermanas.
Adriana también fingió estar angustiada por su hija, se acercó a defenderla “Srta. Galán, admito que hice cosas que te ofendieron hoy, pero mi hija es inocente! ¡No puedes ofender asi a mi hija, ya es suficientemente triste que no pueda tener hijos a tan temprana edad, cómo puedes decir cosas que la lastimen asi?”
Esther miró a Adriana, “Es cierto! Tu hija ya es tan desafortunada, ¿cómo puedes hacer que beba tanto azafrán hoy? ¿Quién la está lastimando más, yo o tu?”
El rostro de Adriana cambió, no sabia que decir…
Patricia se volvió hacia Leonardo, sus lágrimas llenaban su rostro: “Esther, sé que mi madre hizo cosas hoy que te lastimaron, esto te puede haber hecho
sentir mal
Pero ella actuó impulsivamente, no volverá a hacerlo! Si tienes algún resentimiento, dimelo a mil si no es suficiente, puedo arrodillarme y pedirte perdon” Dicho esto, Patricia comenzó a arrodillarse ante Esther…
Esther inmediatamente extendió la mano para detener a Patricia que estaba a punto de arrodillarse, sonrió ligeramente, “No tienes que hacer esto! ¡No puedo aceptar una disculpa asil Srta. Ibarra, solo estaba bromeando, ¿por qué te lo tomas tan en serio? ¡Llorando y arrodillándote!”
La cara de Patricia cambió de nuevo, estaba muy enojada, su expresión era muy forzada…
Luego, Esther soltó a Patricia, le sonrió levemente: “Srta. Ibarra, sé que lo que dije antes puede haber sido un poco duro, pero eso es porque queria darte una sorpresa, jasi que te molesté un poco primero!”
Patricia se repuso, ¿Sorpresa?”
Esther sonrió misteriosamente, asintió con la cabeza, “Sil ¡Una gran sorpresa!”
Patricia frunció el ceño sorprendida y en alerta, ¿Qué sorpresa?”
Esther sonrió y le levantó una ceja, “¿Qué tal si la Srta. Ibarra adivina primero?”
Patricia la miró, en sus ojos claros pasó un destello de disgusto, ella pensó que Esther podria estar jugando con ella, pero aun asi fingió no saber: “Esther, no puedo adivinar…”
En este momento, todos en la sala estaban un poco inquietos.
Todos tenian objeciones a este juego de Esther….
Sin embargo, solo Brayan, que estaba en la cama, fue el más directo, instó impacientemente: “Esther, si tienes alguna sorpresa, idilo ya! ¡Esto esta
matándome!”
Esther miró a Brayan con indiferencia, riendo suavemente, “Estás enfermo, ¡debes tranquilizarte!”
Brayan la miro fijamente, “Eso es asunto mio!”
Esther ya no le hizo caso a Brayan, giró la cabeza hacia Patricia, sonrió y dijo: “Entonces no guardaré el secreto, Srta. Ibarra, te diré la gran sorpresa ahora mismo!”
Capitulo 850