Capítulo 840
Llegado a este punto, Patricia solo pudo sacrificar la dignidad de su madre para preservar su propia imagen de inocencia.
De lo contrario, ellas, madre e hija, no podrían tener un lugar en la familia Ibarra.
Aunque Patricia no sabia exactamente qué estaba pensando Esther, su explicación era la más plausible que podia limpiar su nombre. Así que, por ahora, ella estaria de acuerdo con Esther…
Esther extendió una mano con semblante de dolor y arreglo un mechón de pelo en la oreja de Patricia, “Si! Asi lo creo también. La Señorita Ibarra es una persona tan maravillosa y amable, quien una vez casi perdió su vida para salvar al Señor Perfecto, y por ello quedó infértil. Una chica tan desinteresada, ¿cómo podría estar involucrada en un acto tan bajo?”
Escuchando los halagos siniestros de Esther, Patricia se sintió insegura. Un escalofrio recorrió su espalda. No era normal que Esther defendiera de
pronto su caso
Esther frunció el ceño preocupada y preguntó, “Señorita Ibarra, jacabo de recordar! Tú también tomaste un gran vaso de jugo de granada con una excesiva cantidad de azafrán sin saberlo, te sientes bien? ¿Notas algo extraño?
Patricia aun desconfiaba de Esther, pero por ahora solo podia seguir su juego. Sacudió la cabeza con una expresión inocente y dijo, “No te preocupes, Esther Estoy bien, no siento nada raro.”
A pesar de eso, Esther seguia preocupada, “Eso no es algo que puedas tomar a la ligera! Después de oir lo que el médico dijo sobre los efectos secundarios del azafrán, busqué en internet. Resulta que si tomas demasiado azafrán, incluso si no estás embarazada, puede ser muy dañino para el cuerpo. Señorita Ibarra, te sugiero que te hagas un chequeo ahora mismo para saber si el azafrán te ha perjudicado.”
Patricia, naturalmente, sabia que Esther no tenia buenas intenciones para con ella y rechazó educadamente, “Gracias por tu preocupación, Esther, pero estoy bien, no necesito hacerme un chequeo!”
Esther negó con la cabeza, “No puedes descuidarte con la salud! Bebiste un vaso entero, ¡no fue solo un poco! Mira a tu hermano, Brayan Ibarra, solo tomó medio vaso y ya tiene sangrado estomacal. Creo que por seguridad, ¡deberias hacerte un chequeo!”
Patricia se resistió instintivamente a hacerse un chequeo y se negó con firmeza, “No necesito! ¡Estoy realmente bien! En realidad, no tome mucho, ya lo
vomite
Se le escapó algo que no debería haber dicho porque estaba muy confundida
Cuando se dio cuenta del error, inmediatamente cerró la boca.
Sin embargo, una vez que la palabra “vomitar” salió, no había forma de que Esther no la escuchara.
Esther levantó una ceja con desconcierto, ladeando la cabeza con sorpresa e incomprensión, “Eh? ¿Vomitaste? Señorita Ibarra, ¿no me dijiste antes que no vomitaste el jugo de granada? Si no sabías lo de azafrán, ¿por qué vomitaste? ¿Acaso sabías desde el principio que el jugo de granada estaba envenenado?”
En este punto, la cara de Patricia se puso pálida….
Su cerebro trabajó sin demora, y rápidamente trató de arreglarlo: “No… no vomité… solo fui al baño después de bebet ese vaso de jugo de granada. Creo que todas las toxinas del azafrán deben haber sido expulsadas, por lo que no tuvieron efecto en mi…*
Esther frunció el ceño con preocupación, “Si no vomitaste, todavia deberías hacerte un chequeo! Señorita Ibarra, tu salud ya era débil debido a la enfermedad que contrajiste al salvar al Señor Perfecto, sería muy malo si te haces daño otra vez! Deberías hacerte un chequeo, jes mejor prevenir que curar!”
Patricia estaba súper molesta por dentro, pero no podia mostrarlo por fuera. Asi la habia arrinconado Esther, hasta el punto de que tenía que hacerse un chequeo médico, pero no quería ceder y cooperar….
Pero Esther tampoco estaba esperando su consentimiento. Ella hizo directamente los arreglos por ella y le dijo al médico que todavia estaba ahí que no se había ido
“Doctor, ¿podría hacerle unos exámenes a la Srta. Ibarra en caso de que haya ingerido demasiado azafran, especialmente en asuntos ginecologicos” Quiero ver si el azafrán podría haber alterado su ciclo menstrual, causandole un sangrado excesivo y cosas asi.”
El médico estaba a punto de salir, así que asintió y dijo, “Claro, Srta. Ibarra, sigame. Te llevare a donde te harán un chequeo completo.”
Capitulo 841