Capitulo 797
Ella también tenía hambre, llevaba en su vientre a un niño que crecía día a día.
El niño se desarrollaba todos los días y ella comia más que antes, también tenia más hambre.
A la mayoría de los viejos les gustaban a los niños que comían mucho. Gustavo y Brenda miraban a Esther comer, sus ojos estaban llenos de cariño, incluso se turnaban para servirle más comida.
Brenda le pasó a Esther un ala de pollo y de repente notó la forma en que ella sostenia el tenedor La anciana se quedó perpleja y luego levantó la vista para mirar el perfil de Esther, sus ojos temblaban.
La forma en que esta niña sostenia el tenedor, con el pulgar ligeramente levantado, jera exactamente igual a cómo lo hacia su bisnieta Perla cuando era pequeña!
Aun recordaba que, en aquel entonces, tuvieron que esforzarse mucho para corregir el incorrecto modo en que Perla sostenia el tenedor, pero al final no pudieron corregirlo…
Pensando en su bisnieta, que había desaparecido hace muchos años, Brenda sintió un dolor agudo en su corazón.
Miró a Esther, que tenía cierta similitud con su bisnieta desaparecida, y su corazón se llenó de dudas y suposiciones…
Desde la primera vez que vio a Esther, sintió que se parecia mucho a Perla, y también tenian aproximadamente la misma edad!
Los rasgos de una persona cambian a medida que envejece, pero su comportamiento y algunos hábitos suelen permanecer inalterados.
Al principio, Brenda pensó que estaba siendo demasiado paranoica…
¿Pero realmente era una coincidencia? ¡Esta niña no solo se parecía a su bisnieta Perla en su comportamiento, sino que hasta tenían el mismo hábito de sostener el tenedor!
Pero su bisnieta Perla tenia un lunar caracteristico entre las cejas, que Esther no tenía.
Al ver a Esther poner el tenedor para tomar sopa, Brenda intento preguntar: “Esther, solo queria saber un poco sobre tu situación familiar. Dijiste antes que tu madre habia fallecido, hay alguien más en tu familia?”
Al escuchar la pregunta de Brenda, Esther pauso su acción de beber la sopa y luego respondió: “No, no hay nadie más.”
Gustavo penso que su esposa estaba siendo inapropiada con esa pregunta, y le recordó: “¿Por qué estás haciendo esa pregunta? ¡Deja que la niña coma en paz!”
Brenda ignoro a su esposo, porque queria confirmar las dudas en su corazón. Miraba fijamente a la cara de Esther. “¿No hay nadie más? ¿Estás diciendo que estás sola ahora?”
Esther asintió. “Si, se podría decir eso.”
Brenda preguntó nuevamente. Todos tus familiares han fallecido?”
Gustavo le dio una patada suave a su esposa debajo de la mesa, indicandole que dejara de preguntar.
Brenda solo le echo una mirada a su esposo y no aceptó su advertencia.
Esther tomó un sorbo de sopa y luego respondió con calma: “Después de la muerte de mi madre, fui enviada a vivir con una familia en el campo. Mas tarde, debido a que los parientes de la familia no me querian, me enviaron a un convento
Por lo tanto, creci en un convento La mayoría de las personas a las que llamo familia todavia están vivas, pero para mi, no tengo una conexión emocional con ellas. Son como extraños para mi, y no importa si están vivos o muertos.
La familia de la que habla, ya sea la familia Galán o la familia Ibarra, son lo mismo para ella. No siente nada por ellos.
Al escuchar a Esther describir su experiencia de crecimiento, Gustavo sintió compasión “Pobre niña, tuviste una infancia tan dificil. Pero no te preocupes, si quieres, jeste puede ser tu hogar a partir de ahora!”
Esther puso su taza, mostrando una sonrisa cálida y tranquila. “Gracias por tu amabilidad Estoy bien ahora, tengo amigos, tengo a mi amado, tambien he establecido mi propia pequeña familia.”