Capítulo 776
Esther miraba a Verónica, que seguía comiendo con esa boca suya tan poco agradable, y se rio.
“Verónica, ahora por culpa de tu hermano, tengo que soportarte, así que no puedo tratarte como a los demás. ¡Pero no pienses que no me atrevo a actuar contigo!”
Cuando Verónica escuchó que esto era una advertencia, estaba llena de insatisfacción y puso el tenedor en su mano, “Hmph! ¿Qué puedes hacerme? ¡Después de todo, solo me amenazaras y le pedirás a mi hermano que me lleve!” Esther, ¿qué más puedes hacer además de confiar en mi hermano?”
“Que tu hermano te eche es solo mi último recurso. Antes de eso, tengo cien formas de lidiar contigo.”
“Jajaja! ¡Morire de risa! ¡Cien formas! Si eres tan valiente, dime qué trucos tienes bajo la manga para asustarme Quiero ver si me asustas!”
Esther sonrió, “Por ejemplo, publicar tus notas desde primaria hasta ahora en el tablón de anuncios de tu Universidad Sócrates actual, para que todos tus compañeros sepan cómo la señorita Veronica llegó a la Universidad Socrates gracias a los contactos de su familia.”
A Verónica lo que más le importa es la dignidad, ha tenido malas notas desde que era una niña, este asunto la va a preocupar mucho, su rostro cambió de inmediato, Esther, cómo te atreves!”
Esther sonrio, “Otro ejemplo podria ser revelar la carta de amor que escribiste a un chico lindo de tu escuela, para que todos vean cuán talentosa eres,
señorita Veronica.”
Verónica, furiosa, apretó los dientes. Esther, no te pases!”
Dios mio! ¿Cómo sabia Esther a quién le había escrito una carta de amor?
¡No importa cómo se enteró Esther, esa carta de amor no debe hacerse pública de todos modos! La carta estaba llena de frases cursis que encontró en Internet, y además, ese chico la habia rechazado…
Si sus compañeros de clase lo veian, seguro que se burlarian de ella!
Esther la mito perezosamente. “Soy yo la que se pasa? Verónica, creo que te dije antes que te trataria de la forma en que te comportas. Si ahora piensas que me estoy pasando, es porque te pasaste primero.”
Veronica golpeó la mesa con rabia. “Esther, hoy claramente estás provocándome, y aún tienes la cara para decir esas cosas! ¡No entiendo que le ve mi
hermano!”
Esther levantó una ceja, recordándole “Olvidaste lo que me hiciste? Me invitaste a salir, me hiciste golpear y me llevaron a un hotel para ser abusada y luego fingiste que yo habia aceptado dinero para hacerlo. Incluso llamaste a los medios para arruinar mi reputación! No cal completamente en tu trampa, pero eso no significa que seas inocente ahora.”
“Solo queria sacarte rápido de nuestra casa. Verónica luego se dio cuenta de que había hecho algo mal, y sus ojos comenzaron a desviarse, “No lo
pensé en ese momento…”
Esther: “No pensaste mucho, pero casi arruinas la vida de alguien.”
Veronica no pudo responder y solo pudo bajar la cabeza.
Esther sabia muy bien que Veronica no tenía la inteligencia para idear un plan tan completo. Alguien debía haberla aconsejado en secreto.
Esa persona era probablemente Patricia, que era buena manipulando y usando a las personas para lograr sus propios objetivos.
Quizás incluso entonces, Patricia ya estaba planeando su trampa desde lejos.
Pensando en esto, Esther volvió a decirle a Verónica: “Olvidalo, tu también estuviste presa en la comisaria durante medio mes y recibiste el castigo que merecias. Puedo perdonarte por tu comportamiento pasado“.