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Capitulo 762
Los fuegos artificiales azules ya habían terminado, y empezaba a soplar el viento.
Debido al fuerte ruido de los fuegos artificiales, la gente que estaba mirando desde el balcón no notó la llegada de Patricia.
Todos volvieron adentro, solo para encontrar a Esther y Pedro charlando tranquilamente en el sofá, y Adrián ya no estaba por ningún lado.
Gerald se sentó y preguntó: “¿Esther, dónde está tu hombre?”
Esther sonrio ligeramente, apuntando en dirección a las escaleras, “Se fue arriba.”
Josefina se sentó al lado de Esther, “Qué está haciendo Adri arriba? Te ha dejado aqui sola!”
Esther tomó un sorbo de jugo suavemente sin responder.
Josefina, siempre llena de energia, acababa de preguntar sobre Adri y sacó su celular para mostrarle a Esther los fuegos artificiales azules que acababa de grabar, “Esther, qué te parece mi video?”
Esther echó un vistazo, Josefina habia subido el video a las redes sociales y ya tenia muchos me gusta‘.
Ella sonrio y asintió en elogio, “Si, tus habilidades fotográficas son realmente buenas!”
Josefina, como una niña que acaba de recibir un cumplido. “Verdad? ¡Yo también lo creo!”
Luego empezó a responder a los comentarios en sus redes sociales.
Leonardo se acercó con elegancia y se sentó al lado de Esther, preguntó en voz baja: “¿Por qué volviste después de solo ver la mitad? ¿No te gustan los fuegos artificiales azules?”
Esther lo miraba y dijo con calma: “Estaban muy bonitos, gracias. ¿Cuánto costaron esos fuegos artificiales? Asegurate de agregarlo a mi cuenta cuando me vaya!”
Leonardo se atragantó con sus palabras, frunciendo la ceja incómodamente, “Los fuegos artificiales fueron un regalo para ti, no tienes que pagar nada.”
Esther sonrio, “Gratis? Sr. Ibarra, eres muy generoso! Pero, no puedo aprovecharme de til No tenemos ningún tipo de relación, ¿cómo podria no pagar?
Asegurate de sumarlo a mi cuenta, de lo contrario, no volvere!”
Leonardo se quedó sin palabras, solo pudo suspirar y no habló más.
En ese momento, un sirviente de la mansión trajo una manta, como había ordenado Leonardo
Leonardo tomó la manta y se la pasó suavemente a Esther, “Ha empezado ventear, hará frio esta noche. La ventana estuvo abierta demasiado tiempo, usa esta manta para no resfriarte.”
Esther sonrió y la aceptó, “Gracias.”
Luego le pasó la manta a Josefina, Tú estás vestida más ligera, no te resfries”
Josefina estaba ocupada respondiendo mensajes, el calor repentino la dejó un poco sorprendida, luego dijo con gratitud. “Esther, eres la mejor!”
Esther, que era un poco mas joven que Josefina, la acarició suavemente en la cabeza como una hermana mayor, “No hay de qué, sigue con tu teléfono.“–
Leonardo: “.”
Ella no quería aceptar su amabilidad
¡Ay!
No muy lejos, Gerald y Johan estaban sentados juntos, brindando y bebiendo.
Gerald se acercó a Johan y le susurro en voz baja: “Johan, ¿te has dado cuenta? ¡El comportamiento de Leo es muy extraño hoy! Este tipo al que normalmente no parece importarle nada, ¿por qué está tan atento con Esther hoy?“.
Mientras bebia, Johan lo miraba con indiferencia, “¿Por qué tienes tantas preguntas?”
Gerald habia querido tener una charla discreta con él, pero la reacción de Johan lo dejó un poco decepcionado, dijo desanimado: “¡Ay! Eres tan aburrido!”
Johan sonrió friamente, “Al menos soy más interesante que tú, siempre estás metiéndote en todo…”