Capitulo 760
AR
Capítulo 760
Adrián tenia a Esther en sus brazos y dijo friamente: “Aquí hay una habitación desocupada, ponio ahi primero, el niño tiene fiebre, no lo expongas al frio” Patricia observó a Adrián sosteniendo a Esther sin moverse y le preguntó con cierta desgana: “Adrián, no quieres abrazar a Max? No para de llamarte! ¿Es porque Esther se pondría celosa?”
Terminado de hablar, Patricia miraba a Esther con una expresión de lástima y rogó: “Esther, ¿podrías dejar de competir por los brazos de Adri con un niño? Max realmente lo necesita en este momento…”
Adrián estaba a punto de decir algo, pero Esther habló antes que el “¿Competir? ¿Yo no estoy compitiendo, no? ¡Los brazos de Adrián siempre han sido mios!”
Esther se apoyo perezosamente en Adrián y dijo relajada, “Patricia, pareces débil la mayor parte del tiempo, pero corres bastante rápido con un niño en brazos. Apenas colgué el teléfono, ya estabas aquí.”
Patricia mostró su insatisfacción con Esther y forzó una sonrisa, “Como madre, haré todo lo posible por mi hijo. Esther, aún no has tenido hijos, no
entenderias.”
Esther sonrió sarcasticamente y se levantó, “Ya que eres la madre, Patricia, te respetaré y dejaré a Adrián con el pequeño por un rato.”
Se volvió hacia Adrián y dijo, “Adri, ve a vera ese niño, te está llamándote.”
Adrián sólo miraba a Esther, sin moverse:
Cuando Patricia observaba a Esther alejarse, se acercó a Adrian con Max en brazos, “Adri, Max realmente te necesita, en casa no para de llamarte papa” Adrian miraba aliño débil y frunció la ceja seriamente, Te dije que lo llevaras a descansar arriba, abrazarlo no curará su enfermedad. La ventana está abierta. ¿no temes que se resfrie de nuevo?”
El tono de Adrian era claramente impaciente.
Patricia se quedó asombrada, Adrian nunca se había aburrido tanto de ella.
¡Todo esto debe ser por culpa de Esther!
¡Esther es realmente desagradable!
Como Adrian no tomó al niño, Patricia puso a Max en el sofá y sacó una pulsera de su bolsillo
“Adrian, recuerdas esta pulsera? Es el simbolo que me diste cuando nos conocimos. Recuerdo que dijiste que no importaba qué dificultades enfrentara, podia usar esta pulsera para pedirte ayuda, y que harías todo lo posible para protegerme“.
Terminado de hablar, Patricia se secó las lágrimas con tristeza y extendió la pulsera al hombre, “Entiendo que ahora tienes a Esther y quizás no puedas preocuparte por mi, tampoco debería seguir interrumpiendo tu vida. Ahora te devolveré esta pulsera, no la usaré para molestarte de nuevo.”
Adrián miraba la pulsera que Patricia le entregaba, sus ojos cambiaron ligeramente
Esa pulsera era una reliquia de su madre, la llevaba siempre cuando era niño.
Ese año, Patricia le salvó la vida, y en el séptimo día, sus hombres finalmente lo encontraron.
Lamentablemente, cuando sus hombres lo encontraron, la chica que lo había salvado ya no estaba.
No podia simplemente irse sin más, así que dejó a sus hombres esperando a la chica y le entregó la pulsera como simbolo de gratitud por salvarle la vida, para que ella pudiera encontrarlo en caso de necesidad.