Capítulo 737
El entrecerró los ojos, se acercó y subió al coche.
En el asiento trasero, Patricia y Verónica estaban sentadas juntas. Las dos estaban conversando, pero cuando Leonardo subió al coche, su charla se interrumpió.
Patricia estaba en el asiento del medio, se volteo y miró fijamente a Leonardo
“¿Leo, ya terminaste con tus cosas?”
Él estaba cansado, se recostó en el asiento del coche y se frotó las sienes, luego preguntó: “¿Por qué no te fuiste a casa?”
Patricia hizo un puchero y explicó: “Si me hubiera ido, no tendrías un vehiculo cuando salieras, así que le pedi a Zeus que te esperara un rato…”
Su hermano respondió con un murmullo, cerró los ojos y no dijo más.
Sentada al otro lado, Verónica no pudo resistir la curiosidad y pregunto: “Leo, ¿tuviste éxito en tus negociaciones con Esther? ¿Aceptó alejarse de mi hermano?”
Leonardo, con el ceño fruncido, de repente abrió los ojos y echó un vistazo a Verónica, “De verdad quieres que se aleje de tu hermano?”
La chica asintió, “Si No quieres que esosuceda? Solo si se aleja de mi hermano, el podrá volver con Patricia ¡Leo, sé que eres quien más quiere a Patricia, seguramente eliminarás cualquier obstáculo que impida su felicidad!”
Él le dio una mirada de advertencia, “Señorita Gomez, espero que no te metas en esto. Tampoco deberías faltarle al respeto a la esposa de Adrián, de lo contrario, aunque Adrián no haga nada, ¡no me quedaré de brazos cruzados!”
Verónica se quedó atónita, “¿Leo? ¿Por qué…?”
Patricia tambien se quedó atónita, no había escuchado mal, su hermano realmente había llamado a Esther, “la esposa de Adrian“.
¿Qué estaba pasando? ¿Por qué de repente Leonardo se puso del lado de Esther?
Su hermano continuo “Señorita Gómez, en este coche perteneciente a la familia Ibarra no solemos recibir a gente de la familia Gómez, te pediria que te bajes.”
Veronica sintió la presión de Leonardo, se asustó y bajó del coche de manera incómoda, aunque inicialmente queria ir a la casa de la familia Ibarra con Patricia…
Después de que la chica bajó del coche, Zeus puso el vehiculo en marcha y se fueron.
En el coche, Patricia intentando parecer relajada y natural, pregunto: “Leo, ¿qué le dijiste a Esther hoy?”
“Eso no es de tu incumbencia.”
Leonardo estaba de mal humor, evidentemente no queria hablar más.
Patricia se acercó intencionadamente a su hermano y le rogó: “Leo, aunque no sea mi asunto, ¿no puedes decirmelo? Tengo mucha curiosidad!, tu relación con Esther no era buena, ¿por qué la fuiste a buscar en la casa de la familia Gómez?”
Él la miró friamente y le hizo una pregunta a cambio: “¿Max está dispuesto a tratar contigo ahora?”
La cara de Patricia se puso rigida, “Eh…”
Su hermano le dijo seriamente: “Primero, deberías preocuparte por tus propios asuntos y no ser tan chismosa con los demas!”
Patricia realmente no esperaba que Leonardo la tratara tan severamente, por lo que volvió a poner cara herida y perdida, dijo: “Leo, sé que debería concentrarme en cuidar a Max, pero como Adri ya no me quiere, me duele mucho, asi que…..”
Leonardo ya había tenido suficiente, la interrumpió y dijo: “Si un hombre ya no te ama, deberias dejar de acosarlo, deberias buscar hacer cosas que valgan la pena! ¡Como mujer, tu vida no necesita girar completamente alrededor de un hombre!”