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Capítulo 734
Leonardo miraba a su hermana, que resultaba ser un dolor de cabeza. Se frotó la frente y dijo, “No importa qué estés haciendo aqui, tienes que regresar a casa ahora!”
Patricia notó la seriedad en la actitud de su hermano y asintió obedientemente. Se levantó y dijo, “Leo, sé que no debi salir y dejar a Max solo en casa. Voy a volver a ahora y estar con él. ¡Vamos!”
Sin embargo, Leonardo no se movió. Solo dijo, “Zeus está afuera. Él te llevará a casa.”
Patricia se quedó atónita y confundida. “Leo, no vas a venir conmigo?”
Él asintió en silencio. Tengo cosas que hacer. Vuelve a casa”
¿Qué? ¿No fue a la casa de los Gómez para recogerla? Patricia se sorprendió. Miró el lugar donde Leonardo estaba sentado. Frente a él estaba Esther…
¿Estaba en la casa de los Gomez para buscar a Esther?
Cuanto más pensaba en eso, más incorrecto le parecía. Pero dijo obedientemente: “Leo, está bien, puedo esperarte un momento. Cuando termines lo que tienes que hacer, podemos volver a casa juntos.”
Un toque de impaciencia cruzó los ojos de Leonardo. “No necesitas esperarme. Vete a casa. Yo iré a la oficina después y no volveré“.
Solo así, ella ya no tenía razón para quedarse y escuchar lo que Leonardo tenia que decirle a Esther. Solo pudo decir: “Oh bien, entonces me voy…
Antes de irse, le guiñó el ojo a Verónica.
Verónica captó la señal. Se quedó perpleja por un momento, luego pareció entender algo y exclamó con entusiasmo “Patricia, voy contigo!”
Patricia torció la boca sin palabras.
¿Por qué Verónica, que no tenía cerebro, iba con ella? ¡El guiño que le habia dado era para que prestara atención a lo que decían Leonardo y Esther, no para que se fuera con ella! ¡Qué tonta!
Verónica, completamente ajena al malentendido, la acompañó alegremente hacia la salida, murmurando por lo bajo: “Patricia, ¿qué le pasa a tu hermano hoy? ¿No vino a buscarte?”
Ella le lanzó una mirada a Verónica y se rio falsamente. No lo sé, tal vez mi hermano tiene algo que hablar con Esther.”
Veronica pensó un momento y de repente se dio cuenta: “Oh! ¡Lo tengo! ¡Tu hermano debe estar presionándola para que se aleje de mi hermano y te lo devuelval”
Al pensarlo bien, ella sintió que lo que decía Verónica tenia sentido. ¿Leonardo siempre se preocupaba por su matrimonio, asi que estaba especificamente para presionar a Esther?
Después de que Patricia y Verónica se fueran, los sirvientes de la casa de los Gómez se retiraron discretamente.
Solo entonces Leonardo se relajo. Miró tranquilamente a Esther, que estaba comiendo con concentración y preguntó suavemente: “¿Qué tal, te gusta?”
Esther asintió honestamente en alabanza. “Su comida es realmente buena, ¡deliciosa!”
La aprobación de Esther hizo brillar los ojos de Leonardo con alegria. “Todavia te gusta la pasta como cuando eras niña.”
Esther se quedó atónita por un momento, luego miró tranquilamente a Leonardo. “En serio? No tengo recuerdos de eso.”
Leonardo frunció ligeramente el ceño. ¿No te pica la curiosidad sobre por qué sé lo que te gustaba comer cuando eras niña?”
Esther soltó una pequeña risa, “¿Cómo sabe lo que me gustaba cuando era niña, Sr. Ibarra?”
Después de un breve silencio, Leonardo dijo con formalidad: “Esther, en realidad eres mi hermana desaparecida hace años, tu verdadero nombre debe
ser Perla.”
Con total calma, Esther tomó otro bocado de su pasta, “Lo sé.”
Capitulo 735