Capítulo 719
Adrián no pudo evitar feir, logró hacerla sonreír, le rozó la nariz con la mano: Tala bien, no dire nada más Tengo que ir a trabajar ahora, para ganar dinero para nuestros hijos”
Esther le lanzó una mirada de reojo Asi es como debe ser
Adrián le arreglo el cabello con suavidad, luego salió de las sabanas, se fur allammario a buscar su ropa También deberías levantarte y desayunar Si quieres comer algo en particular para el almuerzo, diselo a José, el te lo prepirard. Cenaremos juntos cuando regrese de la oficina
Con la ausencia del hombre alto en la cama, Esther se acostó cómodamente, estirándose perezosamente como un gatito en las sábanas, respondiéndole distraidamente. Entendido”
Adrian le recordo que no debía comer cualquier cosa cuando estuviera sola ee casa, especialmente alimentos frios.
Cuando lo conoció, penso que era frio y raramente hablaba Pero ya para ese momento, pensaba que era bastante parlanchin, no había parado de hablar desde que se habia despertado, como un padre
Adrián fue al baño a lavarse, y las orejas de Esther finalmente tuvieron un momentito de paz, ella se acurrucó en las sábanas para seguir durmiendo El salio del baño para encontrarla todavia bostezando en la cama
Adrian frunció el ceño en resignación, y luego se acercó a ella que estaba un poco somnolienta al principio, luego sintió cómo una pareja de manos grandes y asperas sujetaban suavemente su barbilla, y luego sintió una cálida respiración cubriendola Abrió los ojos de golpe y lo empujó Aún no me he cepillado los dientes”
“No importa, no me molesta“, dijo Adrian con profundidad, y luego la besó de nuevo.
Le encantaba abri: poco a poco sus reacios labios para explorar, hasta que ell empezó a responderle. De hecho, lo logro, Esther resistió por un rato, pero al final no pudo resistirse a él No fue hasta que ella comenzó a tener dificultad para respirar que Adrián la dejó ir, la miró como si estuviera un tanto embriagado. ¿Quieres venir a la oficina conmigo?”
Esther respiraba con dificultad, negó con la cabeza “Tu oficina no es divertida, quiero quedarme en casa y dormir“.
Si pudiera, Adrian realmente desearia tenerla a su lado, pero no queria fatigarla, e inclinó y rozó su mejilla: “Entonces duerme bien en casa, no te atrevas a escaparte mientras no estoy en casa“.
Esther frunció el ceño ¿Puedo salir a dar un paseo? No puedes limitar mi libertad.
Él no pudo evitar darle un pequeño beso en la esquina de sus labios. “Puedes air a pasear, pero debes decirme a dónde vas, no me hagas buscarte”
Esther mostro unu sonrisa traviesa “Entendido, no correré. Vete ya, eres tan pegajoso, ¿quién podria soportarte asi?”
El hombre frunció el ceño, metió su mano bajo las sábanas y le pellizcó la cintura Aunque sea insoportable, tendrás que aguantarlo! Estás conmigo, debes ser responsable desde que me aceptaste!”
“Ah! Esther sintió un cosquilleo en la cintura y se encogió toda
El hombre la calmo: Tranquila, me voy ahora, puedes seguir durmiendo un rato luego ir a desayunar
Esther se cubrió la boca con las sábanas, solo mostraba los ojos, parpadeando como un elfo para evitar que el hombre la besara otra vez, luego extendió la mano desde las sábanas y la agito Adiós cariño!“.
Cómo podia ser tan adorable!
El hombre trago saliva, controló su emoción y se puso su chaqueta para salir Si se quedaba un segundo más, teria que no pudiera resistirse a volver a la cama con ella.