Capítulo 686
Esther queria preguntarle a la criada que acababa de traer el café si la mancha de sangre en la taza era por descuido del personal de la cocina.
Pero al levantar la vista, se dio cuenta de que la criada ya estaba lejos y no habia otros sirvientes alrededor.
Frunció el ceño, recordando al pobre chico que siempre era utilizado por Patricia…
¿Patricia volvería a maltratar a ese niño?
Esa idea hizo que se levantara de inmediato y se dirigiera hacia donde habia desaparecido la criada.
La siguió hasta llegar a la gran cocina de la familia Ibarra.
Sin embargo, no había nadie trabajando en la cocina, la encimera estaba completamente limpia y no habia rastros de sangre….
¿La mancha de sangre en la taza de café podria ser sangre humana? ¿Del chico?
Lo más extraño fue que la criada que acababa de entrar en la cocina también habia desaparecido.
Esther empezó a sospechar cada vez más de lo que estaba pasando en la cocina Miró a su alrededor con cautela, pero aparte de la ausencia de personas, no parecia haber nada fuera de lo común
De repente, su mirada se poso en unas gotas de sangre en el suelo.
No eran solo una o dos gotas, habia algunas cada cierta distancia, lo que hizo pensar que podrían ser rastros de una persona o animal herido.
Esther miró con cautela las gotas de sangre, siguiendo su dirección hasta llegar a una puerta de hierro cerrada en lo más profundo de la cocina.…….
¿Podría ser que el chico estuviera encerrado alli? ¿Estaba sangrando? Incluso asesinado?
Se asusto, pero no actuo imprudentemente. Después de todo, esa era la casa de la familia Ibarra y había cosas que no podía manejar directamente, asi que decidió buscar a alguien de la familia para comprobar la situación.
Sin embargo, cuando se dio la vuelta, se llevó un susto.
Patricia estaba parada detrás de ella sin que ella supiera cuándo había llegado. Patricia estaba pálida, su expresión sombria y distorsionada, como un fantasma aterrador y tenia un cincel afilado en la mano.
Ella retrocedió instintivamente, manteniendo la calma preguntó: “Qué estás haciendo?”
Patricia empezó a llorar de repente, “Esther… Que bueno que estás aqui, ayúdame por favor…”
Sin descartar la posibilidad de que Patricia estuviera fingiendo de nuevo, pregunto. “Ayudarte con qué?
Pero seguia llorando, parecia que había recibido un gran susto, temblaba violentamente:
“Acabo de venir a la cocina a buscar a Max, pensé que quizá estaba buscando algo para comer y luego vi la sangre en el suelo!”
Esther vio las gotas de sangre a las que Patricia apuntaba y luego a ella, “¿Y que quieres que haga?”
Las lágrimas no dejaban de caer, ‘Estoy muy asustada. Tengo miedo de que esa sea la sangre de Max! Asi que segui las manchas de sangre y vi que desaparecian frente a ese almacén, intenté abrir la puerta para ver…
¡Pero la puerta no se abre!
Me preocupa que Max esté herido dentro, así que traté de abrir la puerta con fuerza, ¡pero entonces escuché una tos ruda de un hombre desde dentro!
Esther, hay alguien en esa sala, Quién se llevó a Max está ahi dentro!”
Capítulo 687