Capítulo 683
Casa de la familia Ibarra.
Un sirviente entró y dijo respetuosamente: “Sr. Ibarra, señorita, ¡El Sr. Gómez ha llegado!”
Patricia, impotente por la desaparición de Max, lloraba en los brazos de Leonardo. Al oir que el sirviente dijo que el Sr. Gómez había llegado, cobró un poco de fuerza y se sentó erguida para mirar hacia la puerta….
Adrian, con su alta y esbelta figura, entró en el salón.
Pero lamentablemente, no llegó solo, también estaba Esther, a quien llevaba de la mano con ternura.
Patricia, que acababa de recobrarse, se sintió nuevamente devastada. Su rostro se volvió sombrio y apretó los puños, mientras sus sollozos se hacían aún más fuertes…
Leonardo, al ver a Adrián llevando a Esther, frunció el ceño por la incomodidad que sentia por su hermana.
¿Acaso Adrián llevo a Esther pensando que el golpe que Patricia habia sufrido no era suficiente?
Adrian y Esther, se pararon frente a ellos con una expresión seria y él preguntó en voz baja ¿Qué pasó? ¿Encontraron a Max?”
Patricia sollozando, se limpió las lágrimas, “Adri, has llegado! Todavia no hemos encontrado a Max…
El fruncio el ceño, su mirada se volvió seria, “¿Cómo fue que desapareció de repente?”
Patricia, con un nudo en la garganta, explicó: Anoche lo acosté a dormir, cuando vi que se había quedado dormido, fui al baño. Cuando sali, Max habia desaparecido! Lo busqué por todas partes, pero no lo encontré…”
Adrian entrecerró los ojos. “¿Y las cámaras de seguridad de la casa?”