Capítulo 652
Esther, que parecía estar apoyada casualmente contra la pared de la sala de extracción de sangre, dijo: “Siempre he estado bien, conozco mi cuerpo. Donar un poco de sangre no será un gran problema, luego solo necesito reponerme, gracias por la preocupación, Sr. Ibarra”
Mientras hablaba, su rostro estaba un poco pálido.
El funció el ceño, una sonrisa irónica en la esquina de su boca, “Señorita Galán parece que no te preocupas mucho por tu salud”
La frase ‘no te preocupas mucho por tu salud saliendo de su boca tenia un tono irónico
A ella no le importaba si el se burlaba de ella, dijo en serio Sr. Ibarra puedo hacer la cirugia otro día? Aunque mi condición física es buena, acabo de donar sangre y mi estado actual puede no ser adecuado para la cirugia”
Leonardo la miró con duda, Señorita Galán, no estarás pensando en echarte atrás ahora que has conseguido lo que querías?
Esther se encogió de hombros y sonrio, Si insistes en que me opere ahora mistho, también puedo intentar cooperar y seguirte de inmediato.”
Mirando su rostro palido, Leonardo tuvo sentimientos encontrados, un poco de piedad, un poco de renuencia y un poco de dolor en su corazón
¿Como podria tener esos sentimientos hacia una chica que no le gustaba?
Se sintió un poco irritable, se quedó en silencio por dos segundos, luego hizo un gesto con la mano, ¡Está bien, otro dial Señorita Galán, tienes razón, hoy no te sientes bien. Si algo sale mal con la cirugia, también tendré parte de la culpa Asi que será mejor que lo dejemos para otro dia, para no causarme problemas
Esther forzo una sonrisa, “Gracias por su comprensión, Sr. Ibarral”
“Ya han extraido toda la sangre que necesitaban, me voy Leonardo se arregló la ropa, luego agregó
“Regresa a Ciudad de Verano en tres dias, haré que alguien se comunique contigo, encontraré el mejor hospital y el mejor ginecólogo para que te opere para proteger tu cuerpo lo más posible y no causar futuros problemas de fertilidad. Espero que cooperes con la cirugía y no busques más excusas para evitarlo
Esther lo miro friamente. “No se preocupe, Sr. Ibarra, lo hare.”
Leonardo se dio la vuelta y se fue con pasos elegantes, pero su expresión fría
No le importaba la vida o la muerte de la persona a la que le habia donado sangre, todo lo que queria era que el bebé en el vientre de Esther desapareciera para siempre, para resolver un problema matrimonial para su hermana Patricia
Esther se quedo alli pensando en algo, no sabia qué estaba pensando, una mano inconscientemente se posó en su vientre y empezó a acariciar..
“Señorita, ¿estás bien? ¿Estás bien?”
Su mano fue agarrada por la niña llamada Carmen.
Volvió en sí, bajo la cabeza para mirar a la niña, “Si, estoy bien”
“¡Que bueno que estes bien, ahora que tenemos suficiente sangre, ¿mi mamá ya está a salvo?”
“Si, tu mama ya no corre peligro. Vamos a esperar juntas a que tu mama salga de la sala de emergencias”
“¡Vale