Capítulo 601
La nube en su corazón se disipó.
Parecia que Jacinta no era una inútil, en el momento critico, fue de cierta ayuda.
Patricia se sintió aliviada y sonrió diciendo: “Jacinta, gracias por ayudarme frente a mi abuelo.”
Su amiga dijo: “¿Qué tonterias! Patricia, somos las mejores amigas, ¿cómo podria dejar que Esther te intimide y se robe el protagonismo en tu
cara?
creo que ella te empujó a propósito por las escaleras para que no pudieras subir al escenario, y asi robarte el protagonismo!, pero n
o te preocupes, ya tengo a alguien vigilándola en el área de maquillaje en el backstage, ¡no le dare la oportunidad de hablar con el Sr. Chavira!”
Patricia sonrió y no olvidó fingir ser amable, fingiendo ser inocente dijo: “Jacinta, no hables asi de Esther, creo que ella no debió haberlo hecho a propósito..
“Seria raro si no lo hiciera a propósito! Patricia, eres demasiado amable, piensas demasiado bien de ella.” Jacinta realmente creía que su amiga era demasiado amable y fácil de intimidar, además esa amiga también podría ser su cuñada en el futuro. Su instinto de protección era aún más fuerte, tenia que protegerla.
“Patricia, no hablemos más de esa mujer! Vamos, he pedido que traigan una silla de ruedas, no puedes caminar porque tu pie está herido, pero te llevare a ver al Sr. Chavira, ¿a ver qué tiene que decir?”
Patricia asintió, “Está bien“.
Leonardo acababa de dejar a algunos sirvientes para cuidar de ella y luego se fue
Sin Leonardo, los sirvientes que quedaban también eran fáciles de convencer, viendo que había una silla de ruedas, no intentaron detenerlas al
salir
De esa manera, Jacinta llevó a Patricia a ver al Sr. y Sra. Chavira
Jacinta dijo: “Sr. Chavira, traje a Patricia!”
El abuelo, con una mirada severa, miró a Patricia, que todavía llevaba maquillaje de teatro y estaba sentada en la silla de ruedas. Sus ojos afilados se estrecharon y de inmediato notó que algo andaba mal, preguntó en voz baja:
“¿Por qué cambiaste tu ropa? ¿Por qué estás en una silla de ruedas? ¿Qué sucedió?”
Patricia parecia un poco avergonzada y explicó: “Abuelito, lamento mucho no poder levantarme para hablar contigo, soy muy descortes… Todo esto es porque cuando baje del escenario, estaba ansiosa por cambiarme el vestuario para el próximo acto, no vi los escalones mientras caminaba y me torci el pie por accidente…”
El Sr. Chavira la miró con lástima por un momento, luego disipó completamente sus dudas. Comenzó a sentir lástima y respeto por esa Señorita a la que siempre habia despreciado. Una sonrisa amable se dibujo en su rostro y dijo con dulzura “Está bien, tu abuela y yo hemos visto tu sinceridad. Tu actuación fue muy buena, se puede ver que te has preparado durante mucho tiempo, me gustó mucho tu actuación y a los demas invitados también les gustó. Ahora que tu pie está herido, deberías descansar mucho, no te muevas por ahi, tendrás la oportunidad de actuar para nosotros en el próximo acto.”