Capítulo 597
Las palabras del doctor tranquilizaron a Leonardo, quien asintió confiado, “Bueno, eso me alivia.”
Patricia miró a su alrededor con ojos brillantes, “Leo, el doctor dice que mi lesión no es grave, quiero ir a ver la actuación de Esther, me preocupa
un poco…”
Leonardo frunció el ceño, “Pati, el doctor te recomendó que no te movieras y descansaras.”
Ella hizo un puchero, “Pero realmente quiero ir a ver… ¿podrías llevarme solo un rato?”
Su hermano frunció más el ceño, “No puedo. Pati, Esther está presentándose en tu nombre, si alguien te ve alli, podria causar problemas
innecesarios.”
Se quedó atónita, no había olvidado ese detalle, pero aun asi queria ver la actuación. Si su actuación era mala y molestase al Sr. Chavira, ella podría aparecer para demostrar que la persona en el escenario no era ella, mentiria diciendo que Esther estaba suplantándola para avergonzarla y arruinar la fiesta de cumpleaños. Así, podria ganar la simpatía de todos y al mismo tiempo incriminar a Esther…
“Solo quiero observar desde lejos podríamos evitar ser vistos…”
Pero Leonardo no cedió, “Pati, no seas tan caprichosa, lo más importante ahora es que el doctor te trate y descanses.”
“Hermano. “” Patricia llamó, con lágrimas en los ojos
Pero Leonardo se mantuvo firme.
Zeus, al ver la tensión entre ambos, ofreció una solución: “Srta. Ibarra, deberías escuchar al Sr. Ibarra y descansar aquí. Podría transmitirte en vivo la actuación de Esther con mi teléfono.”
Patricia, aunque insatisfecha, sabia que Leonardo no cambiaría de opinión, por lo que aceptó la propuesta de Zeus, “Está bien… gracias por tu ayuda, Zeus.”
Zeus respondió con respeto, “No es nada, Srta. Ibarra. No es molestia.”
Ella siempre se mostraba amable y comprensiva ante los demás.
Por lo tanto, casi todos los que la conocían la consideraban amigable y atractiva, como un ángel inocente, incluyendo a Zeus.
Leonardo no lo detuvo, solo observó a su hermana, que parecia obediente pero cada vez le causaba más preocupaciones, con una mirada confusa y cansada
Mientras tanto, en el backstage.
Esther ya estaba maquillada y lista.
Jacinta observó su apariencia después del maquillaje y sintió que lucía más sofisticada que Patricia, lo que la hizo sentir aún más celosa. Dijo con desden “Debes cantar bien cuando subas al escenario, no hagas quedar mal a Patricia!”
Esther se miró en el espejo y desde la imagen reflejada vio el orgullo de Jacinta, “Ya dije que no soy buena cantante, ustedes insistieron en que yo reemplace a Srta. Ibarra en el escenario. Si están preocupadas de que haga el ridiculo, creo que es mejor que no suba al escenario!”
“Tü.” Jacinta estalló de ira, “Ya estás maquillada, ¿qué estás haciendo ahora? El espectáculo ya comenzó, si no subes al escenario, ¿qué harán los demás actores?”
Esther se levantó lentamente, “Pero, si recuerdo bien, el vestuario para este número no es este que llevo puesto.”
Jacinta la despreció, “Ese vestido lo está usando Patricia ahora, solamente tenemos este, así que solo debes hacer el número que corresponde a
este vestuario”
Esther suspiro resignada, “Bueno, no hay más remedio, supongo que tendré que reemplazarla!”
Ella suspiro profundamente y se preparo, luego subió al escenario con resignación…
Al ver a Esther subir al escenario, Jacinta esbozó una sonrisa triunfante, deseosa de ver cómo cantaria!
¡Jacinta, llena de expectativas, dejó los bastidores y fue al frente para ver la actuación!