Capitulo 520
Capítulo 520
Adrián miró la invitación entusiasta de Sergio, luego a Esther que no mostraba resistencia al contacto con Sergio. En su mirada profunda, además de las venas rojas del cansancio, había un abanico de emociones complejas. Su sonrisa fría en el rincón de su boca parecía un poco sombría, “Bueno.”
Camino por el escritorio, rodeó a las dos personas y salió de la habitación a grandes pasos.
No fue hasta que se fue y la puerta se cerró que Esther suspiro de alivio, sus sentimientos eran tan complicados que no podia describirlos
Su sonrisa fría cuando se fue la hizo sentir incómoda, parecia que algo se había roto en su mirada abismall
¿Qué le pasó?
¿Por qué la miró así antes de salir?
Esther estaba pensando en esto cuando Sergio se acercó curioso y preguntó: “Esther, ¿cómo encontró Adrián nuestra casa?”
Esther se sentó perezosamente en el sofá, se relajo y le preguntó. “¿A dónde fuiste? No contestaste mi llamada!”
Sergio fue al armario de zapatos y sacó la comida que había traido, “Fui a comprar algo de comer, dejé el teléfono en el auto y cuando volvi a llamarte, ya no contestaste!”
Al mencionar el asunto de devolver la llamada, Esther frunció el ceño y preguntó insatisfecha: “Sergio, ¿cuándo cambiaste el nombre de tu contacto en mi teléfono a ‘marido?”
Sergio se sorprendió, “¿Qué? ¡Yo no hice eso!”
Esther lo miró con dudas, “¿No fuiste tú? ¡Entonces quién fue!”
El telefono de Esther volvió a sonar, mostrando que la llamada era del mismo ‘marido‘!
Esther miró el teléfono, luego a Sergio que estaba frente a ella….
¡Realmente no era Sergio!
¿Entonces quien era?
Ella contestó el teléfono, “Hola?”
La risa de Pedro Cevedo vino del otro lado, “Esther, ¿ya estás en casa?”
De repente, Esther recordó que el dia que conoció a Pedro en la galeria de Coralinda, él insistió en tener su número de teléfono, así que le dio su teléfono para que lo ingresara él mismo.
Luego no volvieron a tener contacto, por lo que no se dio cuenta…
¡Resulta que Pedro había guardado su número en su teléfono como ‘marido!
“Esther,¿te emocionas tanto al ver mi llamada?”
“Pedro, ¡te has pasado!”
“¿Qué pasó? ¿Qué hice que te pareció demasiado?”
“¿Con qué nombre guardaste tu número en mi teléfono?”
Pedro se rio, “¡Eso! ¿Qué importa, tarde o temprano seré tu marido.”
Esther se rio friamente, “¡No te confies demasiado!”
“Esther, ¿tienes tiempo mañana? ¿Qué tal si vamos a comer juntos?”
“¡No!”
Esther colgó el teléfono con disgusto, estaba muy molesta. Solo comió un poco de la comida que Sergio le había traido, luego se baño y se fue a la cama temprano
Se sentia muy cansada, jhoy estaba agotada fisica y mentalmente!
A primera hora de la mañana del día siguiente, en la familia Ibarra.
Leonardo Ibarra salió del ascensor, Zeus lo seguía de cerca.