Capítulo 514
Esther, con una incomodidad evidente en su rostro, mencionó aquella noche desastrosa, sus mejillas se colorearon de un tono rojo.
Adrián notó su reacción avergonzada y sus profundos ojos se suavizaron ligeramente. Esta era la reacción que él esperaba de ella, que se sintiera cohibida, nerviosa, como una mujer con emociones.
Pero un mes después cuando se volvieron a ver, ella no mostró emociones, parecia indiferente, casi como si él no existiera.
Finalmente, él pronunció su nombre con voz profunda y magnética, “Esther“.
Ella lo miró con cautela, “Sr. Gómez, si tienes algo que decir, por favor, dilo directamente“.
El hombre movió su mano desde su mandibula hasta su barbilla, levantando su cara hacia él.
Esther sintió que la actitud del hombre se volvía extraña, como si estuviera molesto, pero también como si estuviera coqueteando.
En realidad, en la relación que tenian ahora, cualquier tipo de apodo podia causar malentendidos.
Frunció el ceño y explicó seriamente, “Sr. Gómez, éramos socios antes. Pero ahora soy la secretaria del Sr. Ibarra y tú eres amigo del Sr Ibarra Debo mostrarte respeto y no puedo ser tan informal como antes“.
Al escucharla mencionar al Señor Ibarra, la expresión de Adrián oscureció, Tu Señor Ibarra te abandonó en la autopista. No parece que te trate como a su empleada, pero sigues siendo leal.”
Esther se quedó sin palabras, si, también pensaba que lo que hizo Leonardo, abandonar a un empleado en la autopista, fue demasiado cruel. Hubo unos segundos de silencio antes de que Esther forzara una sonrisa, “Quizás todos los jefes son asi de despiadados. Si elegi este trabajo, tengo que aceptar las pruebas de mi jefe. Para mi, tener un jefe que paga a tiempo ya es suficiente para ser considerado bueno“.
Adrián la miró con su actitud obstinada y se sintió enfadado y preocupado por ella al mismo tiempo.
Ella habia salido a buscar trabajo, pero su jefe la había arrojado a la autopista sin compasión, y ella aún podia aguantar todo eso
Adrian inicialmente estaba enojado por su partida sin decir nada, enojado por su intento de ocultar su rastro para que él no la encontrara, pero al ver que estaba sana y salva, ya no estaba enojado. Los otros asuntos ya no parecían tan importantes.
No iba a preguntar por qué se fue sin decir nada, no iba a regañarla, no iba a presionarla, siempre y cuando estuviera bien, siempre y cuando estuviera dispuesta a regresar
Ella era joven, curiosa sobre el mundo y aún tenía mucho por experimentar. Era comprensible que quisiera salir y explorar, siempre y cuando ella supiera volver a casa.
Adrian permaneció en silencio, controlándose para no desatar su ira en ella, no queria asustarla apenas la habia encontrado.
Después de liberar su ira acumulada, un brillo de codicia apareció en los ojos de Adrián mientras se detenía en los labios finos y húmedos de la chica. Su pulgar acarició ligeramente su labio inferior, “Si quieres dinero, puedo dártelo. ¿Cuánto dinero necesitas? Te dare lo que sea. ¿Vuelves a casa conmigo, de acuerdo?”
Volver a casa conmigo…
Esther se quedó perpleja, ¿estaba intentando persuadirla?
Esther se quedó algo aturdida y encontró su propuesta ambigua, “Señor Gómez, ino se pase de la raya! Sali a trabajar para ganar dinero, no para
venderme.”
Adrián se detuvo por un momento, asi que esa es la forma en que ella interpreta su rara sumisión ocasional en toda su vida? ¡Es realmente desconcertante!
“¿Qué? ¿Mi dinero no es tan bueno como el de Leonardo? ¿No te satisface?”
Esther se sintió ofendida. Pensó en que este hombre ya tenia una novia adecuada para él y un hijo que podia llamarlo papá, y aun así aqui estaba, diciéndole cosas sin sentido como ‘ven a casa conmigo ¿Qué piensa de ella?
¿Por qué deberia ir a casa con él? ¿Y además mencionó el tema del salario? ¿Acaso insinua que quiere mantenerla?
¡Qué risa!
En la mirada de Adrián, Esther pudo sentir una especie de deseo hacia ella.
Capitulo 515