Capítulo 477
Parecia que Jacinta estaba aún más preocupada por la salud del niño que la madre, Patricia.
En la sala de pediatria.
Max estaba tumbado en la cama, llorando, con el brazo extendido para que la enfermera le pusiera una via intravenosa, según las indicaciones
de Patricia.
¿Cómo es posible que el niño se comportara tan bien frente a la via intravenosa, sin resistirse ni hacer lloriqueo?
Esther se sentia inquieta, se acercó a revisar la receta que el doctor de Patricia había recetado para Max.
Solo había suero y nutrientes, ningún otro medicamento complicado.
Pero un niño tan pequeño, ¿será adecuado para una via intravenosa? ¿Podrá aguantar todo este ajetreo?
Como una mujer embarazada a punto de ser madre, Esther no podia evitar querer decir algo al ver a Patricia usar a un niño de esta manera…
En ese momento, el teléfono de Patricia sono de repente y ella respondió rápidamente, diciendo en voz baja:
“Adri, has llegado! Estamos en el sexto piso del hospital, habitación 602. Max está recibiendo una via intravenosa“.
Al escuchar que Adrian Gomez habia llegado, Esther se asustó y olvidó lo que iba a decir, y se escondió rápidamente en el baño de la habitación
del hospital.
Patricia mostró una mirada de satisfacción en sus ojos.
¡No queria que Adri viera a Esther ahora!
Jacinta tambien estaba preocupada de que Esther pudiera seducir a Adri, pero al ver cómo se escondió en el baño como si hubiera visto un fantasma, pensó que Esther era consciente de su lugar, y que era mejor que se mantuviera alejada.
Poco después, alguien empujó la puerta y entró en la habitación.
El hombre entró con paso firme y preguntó seriamente: “¿Qué le pasa al niño?”
Patricia fingió llorar y respondió en voz baja: “Adri, no pasa nada, el doctor dijo que Max solo tiene una pequeña alergia. ¡Solo te llamé porque estaba demasiado nerviosa, no te interrumpi en el trabajo, verdad?”
“No” Adrián se acercó a la cama y observaba a Max, que ya tenia la via intravenosa….
Patricia continuó: “Adri, no te preocupes, los doctores dicen que Max estará bien.”
Adrián respondió, luego se dirigió al baño, “está bien, necesito usar el baño
Al escuchar al hombre decir que iba al baño, tanto Patricia como Jacinta cambiaron de expresión y abrieron los ojos expresando mucha
sorpresa
¡Esther estaba escondida en ese baño!
Adrián se acercó a la puerta del baño, puso la mano en la manilla de la puerta y se dio cuenta de que estaba cerrada.
El hombre frunció la ceja, “hay alguien ahi?”
En el baño, el corazón de Esther latia rápidamente…