Capítulo 459
Aunque las palabras del otro fueron directas, la cara de Adrián no cambió.
“Es cierto que no nos hemos casado oficialmente, pero ya tuvimos una ceremonia de boda, lo que se considera un matrimonio de hecho. Entiendo tu preocupación por Patricia y pasaré el resto de mi vida compensando lo que ella ha perdido por mi culpa, pero no puedo darle el matrimonio y la felicidad que tú defines, lo siento.”
Dicho esto, vio su reloj de pulsera, “Ya terminé de comer, tengo una reunión en el trabajo esta tarde, tengo que
Se levantó y se fue con decisión.
Leonardo, al ver su indiferencia, no pudo contener su ira, “¡Adrian! ¿Acaso tienes conciencia?”
irme.”
En ese momento, Patricia volvía con un pastel, vio a Adrián a punto de irse y a Leo furioso, no sabia qué había pasado, así que preguntó
confundida
“¿Qué pasó Adrian?, ¿a donde vas? Acabo de traer el pastel, probémoslo juntos!”
“No es necesario, tengo cosas que hacer”
Él pasó junto a Patricia sin expresión y salió por la puerta.
“Adri
Ella lo llamó con tristeza, pero él no se volvió ni se detuvo.
Al final, solo pudo ver cómo se iba desconsolada, luego se giró y miró a Leonardo con algo de resentimiento.
“¿Que le dijiste? ¿Por qué se fue?”
Su hermano contuvo su ira y para no preocuparla, se calmó lo más rápido posible y le dijo suavemente
“No es nada, el tiene un asunto urgente en el trabajo, por eso se fue. Pati, ven y sientate, prueba el pastel conmigo!”
¿Cómo podría decirle a Patricia que el hombre que amaba no queria casarse con ella?
Viendo a su amor irse, ella se sentó con una expresión de tristeza, incluso su pastel favorito le parecia insipido.
De repente, recordó algo, vio a Leo y preguntó suavemente
“¡Es cierto! ¿Por qué estaba Esther en tu oficina? Estaba escondida detrás de tu estantería, ¡parecía que estaba haciendo algo a escondidas! No queria ser descubierta, jincluso pretendió ser un gato!”
En cuanto a Esther, Leonardo no tenía la intención de ocultarlo, Mientras comia, respondió: “Fue a la empresa hoy para solicitar el puesto de
secretaria”
Patricia se sorprendió, sus ojos se abrieron de par en par por la sorpresa, “¿Qué? ¿Esther solicitó ser tu secretaria? ¿La contrataste?”
Justo cuando Leonardo iba a responder a la pregunta, su teléfono sono…
Era una llamada de Zeus.
Al ver el ID de la llamada en la pantalla del teléfono, entrecerró los ojos con seriedad, anticipando que el cliente podría haber rechazado completamente la colaboración y estar preparándose para regresar a su pais en avión.
Aunque perder una gran colaboración como esa no pondría a la empresa en aprietos, seria una lástima.
Leonardo frunció el ceño, contestó el teléfono y antes de que pudiera decir “hola“, la voz ansiosa de su asistente llegó desde el otro lado….
“Sr. Ibarra, lo logramos! Esther llegó a un acuerdo con el cliente, mañana por la mañana irán a la empresa para firmar un contrato de colaboración minera por los próximos diez años!”
1 An
Capitulo 460