Capítulo 441
Esther frunció el ceño, no le gustaba que la tuvieran en vilo.
Pedro rio un poco, “Tranquila, no voy a contarle a la familia Gómez sobre tus pasos, incluyendo a Adri“.
Ella se sorprendió un poco, él había notado su recelo y le había dado su palabra, parecia que ya no tenía razones para rechazar la
invitación.
“Bueno, entonces vayamos a comer asado, yo invito!”
Pensaba que Pedro era muy formal y si la llevaba a un restaurante con ambiente elegante y alguien los veia, podrían surgir rumores
innecesarios.
Aunque la parrillada estaría llena de gente y el ambiente seria relajado, no se encontrarian con las personas del circulo social de Pedro Además, en ese ambiente animado, su cena y conversación no parecerian tan intimas, darian la impresión de ser amigos, algo muy
natural
No queria tener ninguna historia que la relacionara con un caballero de la alta sociedad como él, para evitar problemas.
Pedro sonnó, “Genial, entonces hoy serás tú quien invite!”
Después de que Esther compró las dos pinturas de Lady Lotus, dejó una dirección para que el personal de la galeria le enviara las pinturas directamente a Sergio.
Luego, ambos salieron de la galeria.
Esther eligió el lugar para comer, un famoso lugar de parrillas ubicado en Ciudad Mar.
Su acompañante era muy guapo y atraia la atención de muchas personas.
Pero su aire de elegancia y su aparente inaccesibilidad mantenian a las chicas a raya.
En el restaurante, el camarero los condujo a una mesa para dos y les incitó a ordenar.
Ella eligió lo que queria comer y le pasó el menú a Pedro, “Sr. Cevedo, pida lo que quiera, ¡no se restrinja!”
El sonrió y de verdad no se retuvo, agarró el lápiz y marcó muchas cosas en el menú.
No era ajeno a ese tipo de restaurantes pequeños, ni los despreciaba. Ordenó con soltura y naturalidad, sin dudar en absoluto.
Esther se sorprendió un poco, alguien de su estatus no deberia ir a menudo a esos lugares a comer y menos aún estar familiarizado con los platos especiales.
¿Como podia conocerlos tanto?
Después de que Pedro ordenó, ella vio con curiosidad lo que habia elegido.
Había pedido muchos platos especiales, ¡básicamente las estrellas del menú del lugar!
Quien lo diria, resulta que Pedro era un gourmet!
Esther no pudo evitar recordar la primera vez que Adrián la acompañó a comer asado. En contraste con la habilidad de su acompañante actual, Adrián, aunque mantuvo una cara inexpresiva, claramente no se adaptaba a ese ambiente. Era evidente que no entendia la cultura de la parrilla y estaba esforzándose por tolerarla y adaptarse.
Después de que ambos ordenaron, entregaron el menú al camarero.
Pedro, siendo un perfecto caballero, le sirvió un vaso de jugo de mango. Hablaba naturalmente, pero con un toque de burla, “Esther escuché que abandonaste la Mansión Gómez hace un mes. ¿Significa eso que Adri y tú se han separado?”
Capitulo 442