Capítulo 429
Sergio y Jimena se miraron, con un nudo en la garganta.
Desde pequeño, el jefe nunca recibió ni un poco de afecto en la familia Galán, y fue enviado al campo donde sufrió de todas las maneras posibles. Llegar hasta aqui ha sido un camino lleno de sacrificios. Ambos lo han visto y han estado a su lado durante todo el proceso.
Sergio vio a Esther desanimada, y para animarla, cambió de tema “Ya que hemos devuelto el regalo de compromiso, ¿por qué no vamos a divertirnos un poco y a tomar algo juntos?”
Beber en pleno dia! Esther no estaba de humor para divertirse, agitó su mano y ordenó “Sergio, cuando tengas tiempo, investiga si hay alguna mansión de lujo que haya sido demolida y reconstruida en los últimos veinte años en Ciudad Mar Si es asi, averigua sobre los antiguos dueños. Además, envia a alguien a investigar a una estudiante de la Universidad de Ciudad Mar llamada Esmeralda, y trae nu información a mi.”
Sergio se dio cuenta de algo y funció la ceja: “¿asi se llamaba tu mama?‘
Esther asintió. Aunque Juan pensaba que su madre ya habia sido asesinada por sus enemigos, ella siempre sentia que su madre todavia estaba viva
Jimena se volvió y ajustó sus gafas con montura dorada, mirando a Esther, que parecia enferma, con preocupación en sus ojos: “Vamos a comer algo primero, has bajado de peso recientemente
Sergio también miró a la jefa y asintió, estuvo muy de acuerdo con la idea de que Esther habia adelgazado, y luego bromeó: “Aunque Sr. Gómez esté de viaje, no te olvides de comer y beber por extrañarlo, ¿verdad? Vamos! ¿Qué quieres comer? Hoy Invito yo!”
Jimena le lanzó una mirada despectiva Tú invitas? Sin Esther, tendrias lo que tienes hoy? ¿Tendrias dinero para invitar a alguien?”
C
Sergio no se molesto ¿Y que si invito con el dinero de mi jefe?”
Jimena no pudo soportarlo, ajustó sus gafas y dijo con desden: ‘Entonces vamos a comer chuletas de cordero a la parilla. Hace frio, comer cordero te calienta A nuestra jefa siempre le ha gustado el cordero a la parrilla en esta época del año.”
Al escuchar a Jimena hablar de las chuletas de cordero a la parrilla, Esther recordó el sabor delicioso y crujiente de la carne, pero de repente se sintió muy nauseabunda No pudo controlar su reacción, bajo la ventana del auto, se asomó por la ventana y vomitó. Cuando se recuperó, volvió a su asiento, ajusto su respiración y luego se dio cuenta de que Jimena y Sergio la estaban mirando con un aire pensativo.
Conociéndose desde pequeños, solo le tomaba una mirada para saber que estaban pensando
Esther esbozó una sonrisa. “Dejen de pensar en cosas sin sentido, solo estoy un poco indispuesta”
Sergio evidentemente pensó en la posibilidad que todos los adultos considerarian, su sonrisa era indescriptible: “¿De verdad? Dime, has estado usando protección con el Sr. Gómez ultimamente?”
Esther bostezo con indiferencia: “Bueno, supongo que si, hemos estado durmiendo en habitaciones separadas”
Sergio frunció la ceja al escuchar esto. “¿Qué? Con el guapo de Sr. Gómez a tu lado, ¿cómo puedes desperdiciar la oportunidad de dormir con él?”
Jimena no pudo soportarlo mas le dio un buen golpe a Sergio “¿De qué lado estas? Esther es la verdadera belleza aqui! ¿Cómo podrias permitir que ese Gómez la toque asi como asi?”
Sergio grito de dolor mientras se frotaba el brazo que Jimena había golpeado, volvió a sonreir juguetonamente y sonno: “Tienes razón!”
Jimena le lanzó una mirada de desdén y luego añadió “De todas formas, Sergio, deberías ir a la farmacia y comprar una prueba de embarazo para Esther Por si