Capítulo 371
Esther estaba confundida, ¿qué había hecho mal? ¿Por qué estaba siendo regañada de esa forma?
“Lo mejor seria que no la señales”
Una voz profunda resonó de repente desde no muy lejos. La voz no era fuerte, pero daba la sensación de ser ensordecedora.
Todos sintieron un escalofrio y se viraron a mirar quién fue….
Era un hombre alto y apuesto, con el cabello bien peinado, sus rasgos faciales perfectamente delineados no presentaban ninguna imperfección, era como una escultura andante, sin ninguna expresión en su rostro, emanando un aura de autoridad sin necesidad de enojarse.
El aura que desprendia Adrian era intimidante
Leonardo entrecerró los ojos, mirando con desagrado al recién llegado.
Brayan se quedo atónito, estaba sorprendido de ver a Adrián aquí.
El resto de la gente estaba callada por la creciente tensión en el aire.
Esther arqueó una ceja, también estaba sorprendida por la aparición de este hombre
Pero aqui, no tenia amigos, asi que la llegada de Adrián le pareció reconfortante, se acerco instintivamente a el, mirando hacia arriba al mucho más alto Adrián, ¿Cómo es que estás aquí?”
Sus frios ojos se suavizaron instantáneamente. “Esta lloviendo, vine a traerte un paraguas”
Pablo, que estaba detrás de Adrian, efectivamente tenia un paraguas negro en la mano.
¿Estaba lloviendo afuera?
Esther quiso mirar hacia afuera instintivamente, pero no había ventanas a su alrededor, no podia ver el exterior, ni si estaba lloviendo…
Acanció suavemente su rostro, “Has estado fuera toda la tarde. ¿te has divertido?”
¿Divertido? Me acaban de regañar!
Esther bostezo, “Estoy cansada, quiero ir a casa”.
Frunció el ceño simulando disgusto, Asi que sabes lo que es estar cansada? No estás conmigo, pero te diviertes con otros. Te regañan en público, pero no me llamas
Su topo y su elección de palabras daban la impresión de que la mimaba demasiado, como si aun fuera una niña inocente, y ella estaba desconcertada…
“No te llame, pero viniste, ¿no?”
“Si no hubiera venido, tampoco me buscarias!” Adrian le acarició la cabeza, su voz era profunda, pero fingia estar enojado a propósito
Esther
Así, se sentia un poco incomoda
Adrian dejó de burlarse de ella, la acercó a su lado, la protegió bajo su brazo, y luego levantó la mirada hacia Leonardo, que habia sido grosero con ella, queriendo defenderla
“Leonardo, los Ibarra no deberian ser tan crueles. ¿Como pueden juzgar a una chica que una vez los ayudo?”
Leonardo miro a Adrian, su expresión enojada de antes se habia calmado, “Lo mismo digo. En cuanto a malas actitudes, tu no te quedas atras Estas aqui abrazando y besando a otra mujer, ¿dónde dejaste a tu benefactora, Pati? Adri, has olvidado completamente lo que Patricia hizo para salvarte?”