cia. ¡Ah!”
Capítulo 319
De repente, Adrián se inclino, apoyando una mano en el tablero de control y la otra en el respaldo de su silla, cubriéndola con un beso feroz como un lobo
Lo primero que sintió fue la suavidad, luego él rompió sus defensas como un ejército, invadiendo y saqueando con locura….
Esther se quedó perpleja, cuando volvió en si, comenzó a empujarlo con todas sus fuerzas…
Apenas podia respirar, y el hombre volvió a besarla con fuerza.
Ella lo empujó de nuevo
“Tu…”
Lo empujó, pero él la besó con más fuerza.
“Alejate…”
Aparentemente porque ella resistió demasiado, Adrián sujetó su cabeza con una mano, sosteniéndola firmemente para su disfrute…
Este beso lleno de dominancia parecia querer castigarla absorbiendo todo su oxigeno, sin darle la oportunidad de respirar.
¡Un segundo más y se asfixiaria!
Finalmente, Adrián la soltó
“Bastardo!”
Esther, respirando profundamente, se limpió la boca con la manga, estaba muy enfadada.
“Eres el bastardo!” Adrian tomó su barbilla, mirando con satisfacción sus labios hinchados, disfrutando de su obra.
“¿Como me converti en un bastardo?”
“Tu que piensas? Las yemas de los dedos de Adrian rozaron su barbilla, sus ojos mostrando un atisbo de resentimiento, ¿Así que simplemente dejas a tu marido a cargo de alguien más? No es eso ser un bastardo?”
Esther podia entender un poco, después de todo, el era un hombre y después de la primera vez, probablemente se sintió atraido por ella.
Pero ella no entendia sus motivos, solo sentia que no era respetada y que él se estaba aprovechando de ella.
“No pienses que porque dormimos juntos una vez puedes hacer lo que quieras. Esa vez fue por desesperación, no significa que puedas tener alguna relación conmigo en el futuro Si vuelves a hacer esto, yo
Adrian la miro con una expresión enojada, “¿Y entonces que?”
“Te denunciare por acoso sexual!“, advirtió Esther
Adrian se no como si hubiera oido un chiste, “Esther, escúchame, no quiero dormir contigo solo una vez
Esther se enfureció al oir eso, si no fuera por miedo a las graves consecuencias para él, no habría querido hacerlo.
“No quiero dormir contigo tampoco! Hmm, te beneficiaste y aun así actúas como si no estuvieras satisfecho”
Adrian le susurró al oido, “No solo una vez, quiero estar contigo muchas veces.
Esther estaba atónita.
¡Estaba diciendo palabras vulgares!
Adrian añadió a su oido. “Hasta que estemos demasiado cansados para continuar, ¿vale?
¿Hasta No poder seguir?
¿Esta diciendo que quiere estar con ella para siempre?
El corazon de Esther se acelero, luego, con cierto rechazo, se volteo para alejarse de él, “Sr. Gómez, no crees que esto es un poco irresponsable?”
¿Cómo podría creer a un hombre que tiene un amor ideal en su corazón, que hace poco tiempo hizo una apasionada declaración a otra mujer, pero que ahora le esta diciendo estas palabras vagas é irresponsables?