Capitulo 308
Jacinta se levanto, cruzó los brazos y camino unos pasos, advirtiendo: “Esther, no pienses que contratar a un abogado famoso te librará de la responsabilidad de tus acciones. Si te atreves a lastimar a Patricia, Leo nunca te dejari escapar de la justicia. Te sugiero que abandones la resistencia y aceptes el juicio de la ley Si muestras una buena actitud, tal vez puedas recibir una sentencia más leve” Esther levantó una ceja, no tenia ganas de tratar con Jacinta
¡Al ver que Esther no reaccionaba, Jacinta se sintió muy frustrada!
Cuando se enfrentaba a Esther, siempre sentia que sus esfuerzos eran como golpear algodón, no podía desahogar su ira!
En cualquier momento, Esther se mantenia tranquila, nunca se altemba demasiado por rada, siempre era tan indiferente a casi todo, realmente te daban ganas de darle una bofetada para ver si sentiria dolor!
Brayan estaba sentada a un lado, mirando fijamente a Esther con decepción y enojo en sus ojos, también había un poco de conflicto en su interior, estaba alli sin decir nada
Patricia, acurrucada en los brazos de Leonardo, giro lentamente la cabeza y dijo con amabilidad y compasión “Esther, en realidad Jacinta está en lo correcto, si te declaras culpable, yo convencere a Leo para que firme una carta de perdón para que puedas obtener una sentencia más leve. No te tortures así, solo hará que Leo se enoje más, no te beneficia”
Esther sonno, “Srta Ibarra, ¿parece que tú y tu amiga tienen miedo de que yo siga haciendo lios?”
Patricia miro fijamente, con un destello en sus ojos y funció el ceño con cierta aflicción. “Esther, solo estoy tratando de ayudarte, temo que actúes impulsivamente y cometas un error más grande, no tengo miedo de nada mas
“¿De veras? respondió Esther con calma, bajando la mirada y evitando mirarla nuevamente.
Al ver cómo la buena intención de Patricia era malinterpretada por Esther, un atisbo de desagrado cruzo por los ojos de Leonardo Srta. Galán, no quiero ser demasiado duro contigo porque una vez ayudaste a Gustavo, ¿quieres realmente empeorar las cosas hasta un punto que ya no habrá marcha atrás?”
Esther bostezo. “Gracias por su generosidad, pero no le temo a nada, ¡adelante!”
La mirada fria de Leonardo se posó en Esther, que parecia realmente no temerle a nada
¿Como debía haber sido el ambiente familiar que podria haber transformado a una joven en una persona tan astuta y maliciosa?
Jacinta miró a Esther con impaciencia Leo, ya no le hagamos casol Esther es solo una rufiana de campo que no le teme a nadal Cuando sea declarada culpable. naturalmente se arrepentira! Leo, tampoco deberias mostrarle ninguna simpatia, no firmes ninguna carta de perdón, debería enfrentar el castigo que merece, de lo contrato, gente como ella nunca cambiará!”
Apenas habian terminado las palabras de Jacinta cuando la puerta se abrió de golpe, un niño de siete u ocho años entro comendo, yendo directamente hacia Antonio, e
sospechoso.
“Papa“”
El niño intentó abrazar a Antonio, pero debido a que Antonio estaba esposado y no podia abrir los brazos, el niño se detuvo, mirandolo con una mezcla de confusion y negación, pregunto:
“Papa, ¿por qué llevas esposas? En la televisión, solo los malos llevan esposas, ¿verdad? Papa, chiciste algo malo?”
Al ver a su hijo, las defensas de Antonio se derrumbaron instantáneamente, bajó la cabeza avergonzado y dijo: “No fue intencional