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Capitulo 271
Capítulo 271
“Ayer me quedé charlando con una amistad hasta tarde, y terminé quedándome a dormir all”
Adrian se inclino hacia ella, “¿Qué amistad? ¿Hombre o mujer? ¿Cómo se llama? ¿Dónde vive?”
Las preguntas incesantes del hombre hicieron que Esther se sintiene algo molesta, hasta que finalmente estalló
‘Señor Gómez, acaso no puedo tener mis propios amigos? ¿No puedo tener privacidad?? ¿Tengo que contarte todo lo que hago? ¿Entonces cuál es la diferencia entre estar aqui y estar en prisión?”
Adrián se detuvo por un momento, luego entrecerró los ojos, mirando su actitud desafiante, y comenzó a reir, sintiéndose repentinamente menos cansado
Parecia que ella tenia bastante energia, incluso para discutir
El hombre la miró en silencio por un momento, sin discutir con ella, y preguntó en voz baja: “¿Dónde está tu teléfono? ¿No podrías haberme llamado para decir que te quedarias a dormir en casa de tu amistad?”
Al mencionar el teléfono, la confianza de Esther pareció desvanecerse un poco, y extendió las manos con resignación, “Lo siento, tu teléfono Lo perdi anoche, no sé adonde está Comprare uno nuevo para ti.”
Probablemente lo habia perdido durante su enfrentamiento con el influencer de internet la noche anterior. No se dio cuenta hasta que tomó un uber por la mañana, pero afortunadamente llevaba efectivo
Adrian resoplo ligeramente y sacó el teléfono del bolsillo de su abrigo, lo sostuvo frente a ella y lo uso para darle un golpe suave a su frente de forma cariñosa, “Siempre estás perdiendo cosas, ¿por qué no pierdes también tu cabeza?”
Esther parpadeo con sorpresa al tomar el teléfono y confirmó que éste era el que habia perdido.
Levantó la cabeza con asombro y pregunto: “Señor Gomez, ¿qué pasó? ¿Cómo es que tienes mi teléfono?”
El hombre respondió de forma concisa “Alguien lo encontro cerca del Nimbus y se lo entregó a la policia, quienes me lo devolvieron.”
¡Así que eso fue lo que pasó! Esther asintió con alivio, “Menos mal que no se perdiól De lo contrario estaría preocupada. El teléfono está vinculado con tu tarjeta bancara con bastante fondo, si alguien lo usa para hacer compras, no podria pagartelo!”
Siguio hablando para si misma.
“Esther”
El hombre la llamó de repente por su nombre
Hmm?” Esther levantó la cabeza de forma natural, esperando que continuara, pero al encontrarse con sus profundos ojos, su corazón se agito…
Adrian la miró profundamente y le dijo con voz grave, “No tengo intención de encerrarte aqui, asi que no tienes por qué estar tan a la defensiva conmigo.”
Esther se quedo atónita
El hombre habló con seriedad, pero su tono fue lo más suave posible, “Puedes tener tu privacidad, puedes tener secretos que no quieres que yo conozca, por supuesto, puedes tener tus propios amigos, pero no puedes desaparecer sin decir una palabra como lo hiciste ayer ¿Qué pasaría si algo te sucediera?”
Mientras hablaba, su mano aspera acarició la cara de la chica Sus largos dedos, claramente articulados, se deslizaron suavemente por sus mejillas, como si estuviera acariciando un tesoro preciado que habia recuperado, sin querer soltarlo.
Respondió a sus quejas y tampoco ignoró sus sentimientos, de hecho con respuestas concretas y una actitud clara.
El comportamiento cambiante y ambiguo del hombre dejó a Esther muy confundida. Sus palabras sonaban como si la estuviera regañando, pero tambien parecia que le estaba explicando con paciencia….
¿Estaba el Señor Perfecto demasiado cansado?
¿Estaba tan cansado que estaba confundido?
Adrian miro fijamente el rostro pequeño y delicado de Esther, desde las cejas hasta la nariz, y luego su boca con palabras sabias.
No la habia visto durante una semana.
No se sintio particularmente insoportable cuando la extrañaba, podia encender un cigarrillo y reflexionar en silencio, podia aguantar
Pero cuando realmente se encontro con ella en persona, se dio cuenta de que ese fuerte deseo era incontrolable, ni siquiera podía esperar un segundo!
Adrian levantó suavemente su rostro y la besó con avidez
