Capítulo 232
Esther susurro: “No“.
Se miraron entre ellos.
De repente, el hombre frunció el ceño y se volvió, tosiendo un par de veces.
Esther se puso un poco nerviosa, “Señor Perfecto, ¿estás resfriado?”
Adrián hizo un gesto con la mano sin expresión, diciendo: “Estoy bien“.
Esther extendió la mano para sentir el pulso del hombre, frunciendo un poco el ceño.
Hoy en el valle, el ambiente estaba frío y húmedo. Y el Señor Perfecto le había dado su chaqueta, además de que se había quedado en la cueva por un rato, ¡seria raro si no estuviera resfriado!
“Señor Perfecto, creo que estás resfriado. Esta noche, deberás cubrirte con más cobijas, que te salga un poco de sudor y estarás bien.”
¿Sabes algo de medicina?” Adrián miró a Esther con curiosidad, recordando la última vez que comió accidentalmente una comida venenosa hecha por Irene Galán, esta chica también supo cómo tratarla medicamente.
Esther asintió, “Un poquito“.
Adrian pregunto, “Lo has estudiado?”
Esther negó con la cabeza, “No exactamente. Creci en un monasterio cuando era niña, y por casualidad había una monja que sabía algo de medicina. Ella solia ayudar a la gente con sus dolencias, y yo aprendi un poco mientras estaba a su lado“.
“Monasterio?” El hombre funció el ceño. ¿Por qué estabas viviendo en un lugar asi siendo tan joven?”
“Porque mi patre… Esther abrió la boca, pero de repente se detuvo…
De repente recordó que Sergio habia descubierto que no era la hyja biológica de Juan Galán, le fue dificil decir la palabra ‘padre”
“Porque mi madrastra no me quería, y me mandó a vivir con unos parientes en el campo. Los hermanos de mi familia de acogida no me querian, así que me enviaron a otra familia de parientes. Y entonces siempre me rechazaban, nadie queria cuidarme. Al final, decidieron donar algo de dinero al monasterio y me dejaron alli, asi que creci en el monasterio del pueblo“.
Adrian escuchó cómo ella describia su infancia desafortunada con una ligereza desgarradora, y sintió una pesadez en su corazón, su ceño se frunció
cada vez más.
El hombre levantó la mano y acarició suavemente su cabello, como si fuera un animalito, “Nunca más te abandonarán“.
A Esther ya no le importaba, “Claro! ¡Ahora soy mayor, no necesito que nadie me cuide, quién me va a abandonar!”
Adrián se froto la frente, pensando…
Esther, a veces, parece que no sabes cómo hablar.
“Señor Perfecto, sigue con lo tuyo, voy a dar un paseo por ahi“. Dicho esto, Esther se dispuso a caminar sola, se sentia aburrida y queria ver al oso pardo…
*No vayas a ningún lado, vuelve a dormir!” La voz de Adrián era profunda y severa.
Al mismo tiempo, Esther fue agarrada fuertemente por el cuello y llevada de vuelta a la suite.
Cuando regresaron a la suite, Josefina y Brayan ya no estaban, probablemente habian salido.
Adrián cerró la puerta para evitar interrupciones y luego se fue a duchar directamente.
Esther se acostó en la cama primero, iban a pasar la noche fuera. Tenían que fingir ser una pareja casada, no podian dormir en habitaciones separadas, así que ella se adueño de la cama, idejándole el sofál
Después de un dia entero de viaje, no pasó mucho tiempo después de acostarse cuando Esther se quedó dormida rápidamente
Tuvo un sueño muy largo.