Capítulo 197
Ya debía estar durmiendo, no había necesidad de molestarla más.
Adrián regresó a su estudio para pasar la noche.
A la mañana siguiente, Esther se despertó somnolienta, se aseó rápidamente y se unió a Adrián para bajar y subir al auto.
En el auto, rápidamente se quedó dormida en el asiento.
Total, no tenia nada de qué hablar con él despierta.
Después de un viaje en auto de más de dos horas, llegaron al Hipódromo de Montaña
Apenas Esther bajo del auto, una figura se abalanzó rápidamente sobre ella…
“Esther!”
Cuando Josefina Pérez la abrazó con entusiasmo, Esther se despertó mucho más de golpe.
“Esther, hace mucho tiempo que no nos vemos, te eché mucho de menos.”
Esther sonrió resignada,” si, hace mucho que no nos vemos.”
Josefina rodeó el cuello de Esther como si quisiera colgarse de ella por completo….
Adrián miró a Josefina sin ningún reparo y dijo seriamente: “Despegate, no la aplastes”
Josefina tenia miedo de Adrián, soltó su mano con disgusto y pregunto frunciendo el ceño: “¿Estás diciendo que estoy gorda?”
Adrian la miró con indiferencia, ignoró sus palabras y preguntó: “¿Qué haces aqui? ¿Con quien viniste?”
Josefina dijo Escuché a Gerald decir que están de vacaciones aquí, y como mi caballo también está aqui, decidi venir a pasar el rato juntos” Adrian frunció el ceño: “¿Tu madre lo sabe?”
Josefina parecia un poco culpable, miró a Esther y preguntó con preocupación ¿Por qué pareces tan cansada, no dormiste bien?”
Esther asintió, “Me levanté muy temprano, no dormi lo suficiente.”
Josefina hizo un mohin, “Adri también, sabiendo que tenías que levantarte temprano y traerte aquí esta mañana, janoche no te dejó dormir bien!“. Adrián y Esther se quedaron sin palabras.
¿Josefina estaba imaginando cosas raras?
“Esther, vamos‘ Vamos a montar a caballo, eso te despertara”
Josefina tomo a Esther de la mano y corrió hacia el hipódromo….
Adrian siguió a su propio ritmo.
Dentro del hipódromo
En el área de descanso abierta, bajo el paraguas para el sol.
Jacinta Jurado, vestida con un costoso atuendo de equitación, Brayan, Gerald, Johan Fierro y Pedro estaban sentados charlando juntos
Josefina corrió hacia ellos saludándolos con la mano, gritando emocionada: Ya llegaron! Adrián y Esther ya están aqui!”
Gerald y los demás escucharon la voz, miraron en esa dirección y vieron a Josefina llevando a Esther.
La figura de Adrián estaba un poco detrás de ellas.
Pedro le sonrió a Esther.
Jacinta, con su elegante traje de equitación, lucia un peinado de ondas cuidadosamente arreglado en una coleta alta para evitar que se despeinara con el
Viento
Sus ojos recorrieron a Esther de arriba a abajo, al verla vestida con ropa común, Jacinta sintió un poco de superioridad y lástima, pensando que Adrian no trataba bien a Esther, de lo contrario, ¿por qué la dejaria vestirse tan modestamente?
Cuando Brayan vio a Esther, frunció el ceño, parecia que estaba pensando en algo
Gerald se levantó y dijo sonriendo, “Adri, ustedes no vinieron anoche, se perdieron una gran cena que Brayan nos invito.”
Adrián se acercó naturalmente y se detuvo junto a Esther, “No importa, hoy el puede invitarnos nuevamente“.