Capitulo 158
Adrián apareció detrás de ella quien sabia cuando, mirándola con ojos frios.
Esther sintió un escalofrio intenso y colgó el teléfono por instinto.
Nada, solo estaba llamando a un amigo”
Respondió con indiferencia, luego metió el teléfono en su bolsillo
Adrian extendió su mano hacia ella Dame el teléfono
Esther se sorprendió, frunció el ceño en descontento, pensando que el hombre era un poco extraño, pero no queria discutir con él, pensó un poco y luego le dio el teléfono.
Adrian tomó el teléfono y dijo friamente dos palabras “La clave”
Esther lo rechazó diciendo Eso es mi privacidad, tengo derecho a mantenerla
La mirada de Adrián se volvió astuta Tienes algo que ocultar?”
Esther dijo con derecho “No tengo nada que ocultar“”
Adrian la amenazó mientras tenia el teléfono en su mano, enfatizando su tono “Si no tienes nada que ocultar, ¿por qué no me dices la clave?”
Ese hombre era realmente extraño, ¿cómo se le ocurría revisar el teléfono de otta persona de repente?
Realmente pensaba que podia violar la privacidad de los demás a su voluntad?
Esther realmente no podia soportar su actitud y le dijo mirándolo fijamente: “No te lo dire!”
La cara de Adrian se volvió seria, parecia que su paciencia se estaba agotando.
Raramente encontraba personas que no podia controlar, especialmente mujeres
Ya Esther, claramente no le importaban sus sentimientos.
Aunque a veces parecia sumisa, eso era solo una actitud que adoptaba para evitar problemas, realmente no le importaba.
La mayoría de las veces habia indiferencia en sus ojos, no había sumisión ni miedo hacia él, ni siquiera un poco de preocupación!
Sin embargo, era precisamente porque siempre cedia, que su firme rechazo esa vez era especialmente notable.
¿Que habia en su telefono que no queria que él lo viera?
Estaba aun mas ansioso por ver a quién estaba llamando, por qué era tan misteriosal
“Esther, te lo pregunto una vez más, ¿cuál es la clave? Preguntó Adrián severamente.
Obligada, Esther levantó la cabeza para mirarlo, seguia sin ceder e incluso lo provocó: “Adivina! Si aciertas, te lo dire!”
Adrian estaba furioso!
En ese momento, el teléfono sono de repente, era Sergio devolviéndole la llamada….
Esther se sorprendió y extendió la mano para cogerlo.
Adrian levantó la mano aún más alto pero, ella no podia alcanzarlo…
Esther frunció el ceño y dijo: “Devuélveme mi teléfono!”