Capítulo 1248
Esther cerró el libro que tenía en sus manos con impaciencia, ya no podia leer ni una palabra más.
“Señor Ibarra. ¿cuántas veces tengo que repetirlo? Soy una adulta, puedo cuidar de mi misma, soy responsable de mi salud, no necesito que te preocupes tanto por
mi
Entendia bien el rechazo de Esther hacia él, pero simplemente no podia estar tranquilo
Para una mujer, tener un hijo es arriesgar la vida Si algo inesperado sucediera, ¿cómo podria soportarlo?
Pero, viendo el estado en que se encontraba ella tampoco iba a irse con él sin más.
Leonardo pensó por un momento y cedió diciendo “Está bien, si quieres quedarte aqui, puedes hacerlo. Mañana enviaré a alguien para que te cuide y yo también vendre a verte todos los dias”
Esther estaba realmente molesta. “No es necesario
“Está decidido Si no vienes conmigo, tendré que hacerlo de esa manera. Solo asi podré estar tranquilo.” Leonardo no le dio la oportunidad de rechazarlo, se levantó y dijo “Descansa, volveré a verte mañana Además, piensa bien en volver a la familia ibarra, algún dia tendrás que hacerlo.”
Después de decir eso, miró intensamente a Esther y salió de la habitación.
Viendo cómo se alejaba Leonardo, la mente se sentia confusa y se tumbó en la cama mirando al techo….
Cuando Leonardo salió, su rostro ya no era tan suave como cuando estaba con Esther Con la cara seria, miró fijamente a la mesa del comedor.
“¿Sales por tu cuenta o tengo que ir a buscarte?”
Estaba hablando con la mesa.
Un segundo después, Brayan salió de debajo de la mesa, abrazándose la cabeza, “Hermano… Sali por mi cuenta, no te enfades…
Leonardo retiró la mirada. “Vamos a casa!”
El chico asintió obedientemente, “Ok!”
Y–se fue rapidamente.
Leonardo volvió a mirar seriamente a Jimena y Sergio, “Por favor, cuiden bien de Esther.”
Sergio sonno, “Señor Ibarra, no se preocupe, lo haremos.”
Despues de agradecer con un movimiento de cabeza, Leonardo salió con paso firme, llevándose a su inútil hermano.
Viendo a los hermanos Ibarra alejarse. Josefina estaba aún más perpleja y en su conmoción habia cierta cautela. Miró a Sergio con sorpresa: ¿Por qué Leonardo acaba de decir que deben cuidar bien de Esther? ¿Qué relación tienen?”
Sergio sonrio,“¿Quien sabe?”
Josefina frunció el ceño. ¿No lo sabes? Si no lo sabes, ¿por que acabas de aceptar tan naturalmente?
El hombre se encogió de hombros, “El lo dijo, asi que acepté por cortesia.”
Josefina encontraba cada vez más extraña la situación, sacó su teléfono y llamó a su tio.
El telefono sono durante mucho tiempo antes de que lo contestaran y el ambiente del otro lado de la linea sonaba muy ruidoso.
“Tio. ¿dónde estás?”
La voz de Adrián sonaba muy fria, respondió con una pregunta, “¿Qué pasa?”
Josefina estaba un poco molesta, “Oh! Estoy en casa de Esther, Leonardo acaba de venir a verla, su actitud era un poco ambigua, creo que puede tener malas intenciones hacia ella. Tio, debes hacer algo rápidamente, haz feliz a Esther. Si no, ella se irá con alguien más. Hola? Hola? Tio…”
Antes de que pudiera terminar de hablar, escuchó el tono de ocupado del otro lado de la linea.
¿Adnan habia colgado?
¡Ay! ¿Acaso Adrián no solo no se preocupa por ella, sino que tampoco se preocupa por Esther?
¡Eso no estaba bien!
Viendo la cara enfadada de Josefina después de que le colgaran el teléfono, Sergio no pudo evitar querer reit, Qué pasa, te han dado la espalda cuando estabas siendo amigable?”
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