Capítulo 1242
Ella también pertenecia a una familia pudiente, siempre vivió una vida privilegiada desde pequeña, pero por amor, comenzó a esforzarse en aprender…
Debido a que tenia un objetivo claro, aprendió muy rápido en aquel entonces y dominó algunos platillos exquisitos
Ahora, al mirar atrás, se sentia un poco ndicula, la primera vez que se esforzó tanto en aprender fue por un hombre, no por ella misma…
Mientras Josefina se preparaba para cocinar, escuchó murmurar a Sergio, se sonrojó un poco, pero lo que más sintió fue disgusto, Señor Fierro, si quieres ayudar, mantén la boca cerrada, si quieres seguir hablando tonterias, por favor vete.”
Sergio sonnó, “Solo estaba expresando mis sentimientos, ¿te molesta“”
Josefina solo gruñó y lo ignoró
Cuando ambos terminaron de preparar la comida, escucharon que alguien abria la puerta principal desde fuera
Ambos miraron hacia la puerta al mismo tiempo y vieron a Jimena entrar con un rostro cansado, seguida por un saltarin Brayan
Brayan y Josefina se miraron y fruncieron el ceño, casi al mismo tiempo se preguntaron.
“¿Qué haces aqui?”
“¿Qué haces tú aquí?”
Jimena se sorprendió al ver a Josefina en la cocina, pero no preguntó nada, solo se acercó a Sergio y preguntó, “¿Dónde está la jefa?”
Sergio se lavó las manos, “Está durmiendo en su habitación!”
Jimena asintió aliviada, se quitó el abrigo y lo tiró al sofá, se dirigió a la habitación de Esther, tocó la puerta y entró
Por supuesto que Brayan, no la siguió, corrió a la cocina y miró a Josefina de reojo. “Josefina, ¿por qué estás aquí cocinando? ¿Es por ese tal Sergio…?” Josefina le lanzó una mirada molesta, Callate! No hables tonterias! ¿Y tú qué haces aqui con Jimena? ¿Hasta dónde han llegado?”
Brayan se puso de pie con orgullo y sin ocultar nada dijo “¡Estamos saliendo!”
Josefina rodo los ojos, “No tengo idea de cómo Jimena puede estar interesada en ti, niño!”
Brayan frunció el ceño, molesto, “¿A qué te refieres? ¿Quién es un niño?”
¡Eres un niño!”
“Josefina! No pienses que porque Adri es tu tio, no me atreveré a hacerte nada.”
La chica hizo una mueca, “No necesito mencionar a mi tio para lidiar contigo. Solo necesito llamar a tu hermano y decirle que estás aqui. ¿Crees que no te llevara a casa de inmediato?”
Brayan abrio los ojos de par en par, pero claramente estaba un poco asustado, “¡No lo hagas! Aún no quiero volver a casa. Tu comida se ve deliciosa, me ire después de comer”
Josefina se burlo, “No estás aqui para comer! Estás aquí por Jimena, ¿verdad?”
El chico se puso rojo, con la timidez propia de un muchacho, levantó la barbilla con arrogancia, “Ya lo sabes y aun así preguntas! ¿Qué problema hay en querer pasar un rato con mi novia?”
Josefina sonrio ligeramente, “No hay problema, todo normal. Ve a buscar a tu novia, no estorbes aquí”
Brayan no tenia intenciones de irse, sus grandes ojos la miraban fijamente y la observaban con curiosidad, “Ya te dije por qué volvi, pero tu aun no me has dicho por qué estás aqui cocinando. Dime, ¿Tienes algo con ese tal Sergio?”