Capítulo 1223
Cuando Verónica recibió la dirección que le envió Josefina, se cambio de ropa al instante, agarró su móvil y salió corriendo a buscar a su abuelita. La Sra. Gómez estaba en su cuarto cosiendo a mano una prenda de ropa, especialmente para su bisnieto que aún no nacia. Cada puntada gra hecha con amor y dedicación.
Esther se había ido de casa, no se sabía si volveria o no, pero nunca dejó de esperar su regreso. Esas prendas sin terminar se convirtieron en su único consuelo.
“¡Abuelita!” Verónica entró de golpe en la sala, asustando a Marisol, quien se pinchó la mano con la aguja.
“¡Ay, Dios mío! Verónica, ¿por qué entras así de repente?” Marisol pareció frustrada, sacó la aguja de su dedo y limpió la sangre con un pañuelo.
Al ver eso, su nieta se acercó preocupada, “Abuelita, ¿estás bien?”
Marisol limpió la sangre de su dedo y tiró el pañuelo, luego la miró con el ceño fruncido y la regañó: “Estoy bien ahora, pero si sigues haciendo esto, un día me vas a dar un infarto. ¿No sabes tocar la puerta antes de entrar?”
Verónica se sintió un poco culpable y se disculpó, “Lo siento, abuelita, jestaba muy apurada!”
“Bueno, cuéntame, ¿qué es tan urgente?”
“Abuelita! Esther ha vuelto!”
Al escuchar esa noticia, los ojos de Marisol brillaron, “¿Qué dices? ¿Esther ha vuelto? ¿Dónde está? ¡Llévame a verla ahora mismo!”
Dicho eso, Marisol se levantó para salir.
Verónica la detuvo rápidamente, “Abuelita, no te apresures, ¡déjame terminar! Esther no ha vuelto a casa, está en un restaurante con mi
hermano.”
La anciana estaba muy contenta, “¿Así que Adri también sabe que Esther ha vuelto? ¡Eso es maravilloso! ¿Por qué están comiendo afuera? ¡Seria mejor si vinieran a casa! Voy a pedirle a la cocinera que prepare la comida favorita de Esther para cuando vuelvan esta noche.”
Verónica se sintió frustrada nuevamente, “Abuelita, las cosas podrían no ser tan sencillas como te imaginas. Josefina me dijo que podrían estar teniendo problemas y quizás están discutiendo sobre terminar su relación.”
La sonrisa de Marisol se desvaneció, “¿Qué? ¿Terminar? Esther está a punto de dar a luz, ¿cómo pueden hablar de terminar en este momento? ¿Qué está pensando Adri? ¡Debe traerla a casa en lugar de hablar de terminar!”
Veronica tomó el brazo de su abuela, “Por eso Josefina quiere que vayamos allí, para que puedas presionar a mi hermano para que se disculpe con Esther, jo ella podría irse de nuevo y mi hermano no la encontrará!”
Marisol tomó una decisión rápida, “¡Vamos! ¡Tenemos que ir! ¡Vero, llévame a ver a Esther ahora mismo!”
Verónica miró a su abuela, quien normalmente era tranquila, actuando tan apresuradamente y no pudo evitar sonreir, “Abuelita, aunque te apures, primero debes ponerte el abrigo! No te preocupes, Josefina está all, ino se irán tan pronto!”
Marisol no tuvo tiempo para pensar en vestirse, tomó un abrigo del armario, se lo puso y salió apresuradamente con su nieta….
Sin embargo, apenas salieron de la habitación, se encontraron con Sofia, quien habia ido a visitar a Marisol con dos cajas de postres.
Sofia tenia una sonrisa cordial en su rostro, ¿A dónde van tan apuradas?”
Marisol parecía un poco desconcertada, “Vero y yo tenemos algo que hacer, ¿por qué estás aqui, Sofía?”
La chica levantó alegremente las dos cajas de postres en sus manos, “Consegui algunos postres muy populares recientemente, jasi que pensé en traértelos para que los pruebes!”
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