Capítulo 1178
“¡Basta ya de hacer ruido!”
La puerta del dormitorio se abrió y se escuchó la voz enojada de Adrián.
Al escuchar la voz de su hermano, Verónica se asustó un poco, luego se dio cuenta de la situación y dijo incrédula: ¿Hermano, has vuelto? Estabas estabas en la habitación? ¿Por qué estabas en la misma habitación con ella cuando Esther no está en casa?”
Adrián no vio necesario explicarle a su hermana y la reprendió friamente: “Ya es tarde, vuelve a tu habitación y duerme!”
Verónica murmuro: “¡No es de extrañar que Esther se haya escapado! Hermano, eso no está bien!”
Después de darle a Sofia una mirada severa, Verónica se fue disgustada pero sin atreverse a enfrentarse a su hermano.
Sofia se encogió de hombros y extendió las manos, “Adri, ya viste cómo es ella conmigo. ¡Por eso me vine a tu habitación para pasar la noche!”
Él se mostró inexpresivo y dijo: “Aguanta una noche, mañana mandaré a alguien para que te consiga un hotel, no tendrás que verla de nuevo.”
“Bueno“, no dijo más Sofia y bajó a ver la televisión con una sonrisa relajada.
A él no le importaba lo que hacia Sofia, simplemente estaba molesto por los gritos de Verónica y salió a ponerle un alto.
Volvió a su habitación y le llegó una llamada de Pablo.
Pensando que habia noticias nuevas, contestó rápidamente, “Sr. Gómez, hemos revisado todos los transportes públicos y aún no hay registro de la ubicación de Esther. Tenemos gente vigilando en todas las entradas de las autopistas, pero sin pistas, ella debe seguir en Ciudad de Verano.”
El corazón tenso de Adrián se hundió nuevamente, “Sigue buscando! Mientras ella siga en Ciudad de Verano hay más posibilidades de encontraria, haz que la encuentren aunque tengan que dar vuelta a la ciudad!”
“¡Si, Sr. Gómez!”
Medio año después.
El nuevo edificio de Gómez International CO. estaba terminado y la decoración también había sido completada.
La cooperación iba a trasladar todos sus departamentos al nuevo edificio en tres días. La compañía de construcción y el cliente iban a celebrar una gran ceremonia de inauguración. Todos los medios de comunicación informarian sobre eso….
Sin embargo, las cosas no salieron tan bien….
En Ciudad de Verano, habia una regla no escrita en la industria de la construcción: el dia de la inauguración del edificio, el diseñador tenia que participar en la ceremonia de corte de cinta, de lo contrario se consideraba que la suerte de las personas en el edificio seria mala, y se decia que afectaria la seguridad del edificio en el futuro…
Aunque eso era solo un rumor, la mayoría de los diseñadores no se oponían a cortar la cinta para los edificios que diseñaban, ya que tomarse una foto con el edificio finalizado era algo muy gratificante.
Poco a poco, se formó la idea de que si el diseñador no asistia el dia de la inauguración, se consideraba una falta de respeto al cliente, e incluso se habia convertido en una especie de maldición para el cliente.
Especialmente para algunas grandes corporaciones, cuyos edificios eran altos y daban mucha importancia a la seguridad. Los accionistas también estaban muy preocupados por eso. No importaba si creían o no en ese rumor, pero al final, ¿quién no queria buscar buena suerte?